Bendecidos los que son la sal y luz de este mundo. (Mateo 5)
Por: Thalía Castillo
Mateo 5
Este capítulo comienza con las palabras de Yeshúa sobre quiénes son los verdaderamente bendecidos.
1: Benditos los pobres en ruaj, porque de ellos es el reino de Elohim.
¿Quiénes son los pobres en ruaj?
Son aquellos humildes, quebrantados de corazón, en los cuales no hay altivez, ni orgullo y que se someten a la voluntad del Eterno para llevarla cabo.
Isaías 66:2 Mi mano hizo todas estas cosas, Y así todas ellas llegaron a existir, dice YHVH. Pero Yo miraré al pobre y humilde de espíritu, Y que tiembla ante mi palabra.
2: Benditos los que lloran porque ellos serán consolados.
Son dichosos aquellos que sufren y se duelen por la maldad que hay en el mundo, pues reciben oprobio y rechazo debido a que no van tras el camino de la maldición, pero a pesar de las aflicciones, recibirán el consuelo del Eterno y heredarán las moradas eternas.
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo.
3: Benditos los mansos porque ellos heredarán la tierra.
Los mansos, son aquellos que con quietud y paciencia esperan en el Eterno y en el cumplimiento de sus promesas.
¿Qué tierra heredarán?
La patria celestial, esa nueva tierra donde reina el Eterno y mora la justicia.
2Pedro 3:13-14 Pero, según su promesa, esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia. Por lo cual amados, en tanto que aguardáis estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por Él en paz, sin mancha e irreprensibles.
4: Bendecidos los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados.
Aquellos que aman la justicia y se oponen rotundamente a todos los actos injustos y crueles que se cometen en el mundo, ellos verán la justicia del Todopoderoso.
Salmo 9:7-8 Pero YHVH permanece para siempre, Él ha establecido su trono para el juicio, 8.Y juzgará al mundo con justicia, Ejecutará con equidad juicio a las naciones.
5: Bendecidos los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia.
¿Cómo es una persona misericordiosa?
Aquella que es justa, que no hace acepción de personas, que trata a los demás como le gustaría ser tratada, que ayuda al necesitado, que siempre está dispuesta a servir, que tiene bondad….
6: Bendecidos los de limpio corazón porque ellos verán a Elohim.
¿Qué es tener un corazón limpio?
Es un corazón que no tiene odio, rencores, amarguras, hipocresía, sino que es íntegro, no se trata solo de tener emociones bonitas sino de actuar con rectitud, apartarse de la transgresión y de las pasiones y buscar la santidad y la pureza.
Salmo 24:3-5 ¿Quién subirá al Monte de YHVH? ¿Y quién podrá estar en pie en su Lugar Santo? 4 El limpio de manos y puro de corazón, El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni ha jurado con engaño. 5 Éste llevará la bendición de YHVH, Y la justicia del Elohim de su salvación.
7: Bendecidos los que procuran la paz, porque ellos serán llamados hijos de Elohim.
Son aquellos que se esfuerzan por estar en paz con el Creador, obedeciéndole, negándose a sí mismos, y que tienen una conciencia limpia delante del Padre y por ello poseen Shalom, ese que sobrepasa todo entendimiento, y que les permite vivir de forma plena. Y a su vez tienen paz con el prójimo, pues procuran hacer el bien.
8: Benditos los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Aquellos que son vituperados por hacer lo bueno y justo delante del Creador, pero que tienen una gran recompensa en los cielos.
1Pedro 4:3-5 Porque el tiempo pasado basta para haber hecho la voluntad de los gentiles, viviendo en lascivias, en concupiscencias, en embriagueces, en desenfrenos, en orgías y en idolatrías abominables. 4 En lo cual se extrañan de que no corráis con ellos al mismo exceso de disolución, insultándoos. 5 Ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
9: Bendecidos sois cuando os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros por causa de mí. Alégrense y gócense porque vuestro galardón es grande….
La vida de los emisarios es un gran ejemplo de perseverancia, a pesar de todo lo que tuvieron que padecer por causa de seguir al Mesías, se mantuvieron firmes, no retrocedieron, prosiguieron a la meta y tienen un gran galardón en los cielos. Lo cual nos exhorta a permanecer en la obediencia y a no tener temor del oprobio del mundo, sino cuidar nuestra salvación con temor y temblor, para recibir la corona de la vida en aquel gran día.
2Timoteo 3:12 -15 Sí, todos los que quieran vivir piadosamente en el Mesías, padecerán persecución. 13 Por su parte, los hombres malos y embaucadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 14 Pero tú persisteen lo que aprendiste y fuiste persuadido, sabiendo de quiénes aprendiste, 15 ya que desde niño conoces las Sagradas Escrituras, las cuales pueden hacerte sabio en la salvación que por la fe hay en el Mesías Yeshúa.
Como discípulos del Mesías debemos ser la sal y luz de este mundo, viviendo de tal manera que impactemos las vidas de los que nos rodean, siendo ejemplos de obediencia, santidad, consagración, pureza, fe e integridad. Es necesario que demos frutos de la transformación que ha hecho en nuestras vidas conocer al Mesías y la instrucción del Eterno, para que otros se sientan motivados a hacerlo. Pues si no hay un nuevo nacimiento, esa regeneración de nuestro entendimiento que ocurre cuando hacemos teshuvá, la presencia divina viene a nuestras vidas y escuchamos y hacemos la voluntad del Eterno, nuestra vida se convierte en un fracaso, es como la sal que se desvanece o la luz que se oculta y no puede alumbrar a otros. Por ello es fundamental que seamos hacedores de la palabra, para que exaltemos al Padre con nuestra vida y podamos ser un testimonio para otros.
El Mesías no vino a abolir la Tórah sino a darle cumplimiento, todas sus enseñanzas y las de los emisarios confirman la instrucción del Todopoderoso, y mientras estuvieron en esta tierra la cumplieron a cabalidad. Cuando el templo fue destruido, y Yeshúa fue entronado las instrucciones con respecto a los sacrificios quedaron sin validez, pues la entrega del Mesías sustituyó todos los córbanot; pero los demás mandamientos de ética, moral, amor al prójimo, servicio al Eterno (citas santas), justicia, santidad, etc, tienen total vigencia hasta que pasen el cielo y la tierra. Y quien quebrante estas instrucciones es llamado pequeño en el reino; como sabemos ya vivimos en el reino, por tanto, significa que no podemos conformarnos, ni ser tibios, no haciendo, ni enseñando la instrucción, pues entonces seremos desechados, sino que debemos ser perseverantes, obedientes y no desviarnos, aquí estamos siendo probados y el Eterno juzgará nuestras obras y determinará si somos aprobados o no para heredar las moradas eternas.
V21- 26 Cuando Yeshúa dice oísteis que fue dicho, no está dando una nueva ley sino enseñando la correcta interpretación del mandamiento. En este caso habla sobre el asesinato y va al punto central, pues ciertamente todo comienza cuando hay un enojo o un mal deseo o intención contra el prójimo en el corazón, desde que se empiezan a tener esos sentimientos negativos ya se va en camino a la muerte, por ello su enseñanza es evitar la ira, las ofensas y los conflictos, buscar la paz y reconciliación con el prójimo para ni siquiera llegar a una pelea.
Salmo 37:8-9 Deja la ira, desecha el enojo, No te enardezcas en manera alguna a hacer el mal. 9 Porque los malos serán cortados, Pero los que esperan en YHVH heredarán la tierra.
V27-32 El Mesías habla sobre el adulterio y explica que desde que nace la codicia en el corazón hacia una persona que no es el/la pareja ya se comete el adulterio, pues se tuvo esa intención, por lo cual se considera una traición, por tanto, exhorta a ser radicales y cortar firmemente con todo aquello que nos hace caer. El problema está en el corazón y desde allí debemos comenzar a trabajar quitando todos los malos deseos o inclinaciones que podamos tener y sometiéndonos a la voluntad del Eterno, siéndoles fieles a Él y a nuestro/a cónyuge. También habla sobre el tema del divorcio, pues como sabemos en un principio no fue así, el Eterno creó la unión para que perdure y le desagrada cuando se disuelve, por ello Yeshúa enseña las verdaderas causas por las que puede ocurrir una separación, pues lo demás es un problema de dureza en el corazón
V33- 37En esta porción Yeshúa da instrucciones acerca de los juramentos, y explica la correcta interpretación del mandamiento de no jurar en falso.
En la Tórah encontramos en varias ocasiones este mandamiento:
Levítico 19:12No juraréis por mi Nombre en falso, profanando así el nombre de tu Elohim. Yo, YHVH.
Números 30:2 Cuando un hombre haga voto a YHVH, o jure imponiéndose una promesa, no quebrantará su palabra. Todo lo que salga de su boca lo cumplirá.
Deuteronomio 23:21-22 Cuando hagas algún voto a YHVH tu Elohim, no tardes en cumplirlo, porque ciertamente YHVH tu Elohim lo demandará de ti, y te será por pecado. 22 Mas si te abstienes de formular votos, esto no será en ti pecado.
Los votos son una de las 5 formas de dar al Eterno, (H5087nadár: raízprimaria; promesa (pos., hacer o daralgo a Elohim) :-(hacer, pagar) votos, prometer, voto.)
Y como vimos en la Tórah, hacer juramentos no es un mandamiento, el Eterno no nos pide que los hagamos, pero si alguien los hacía entonces sí tenía la obligación de cumplirlos, el Padre toma en cuenta lo que sale de nuestra boca y si una persona le hace una promesa o juramento entonces no debe retractarse, Jefté es un ejemplo de ello, y a través de lo sucedido con este hombre podemos entender el punto central de lo que enseña el Mesías, que no está invalidando un mandamiento, sinoevidenciando nuestra condiciónhumana. Por ejemplo, Jefté aunquetuvobuenaintención al formularsuvoto, no pensó en las consecuenciassino que se dejóllevarpor la emoción del momento, y aunquecumplió, mástardese arrepintió de haberlohecho, es poresarazónque el Mesías dice que es mejor no jurar, y no es que el problemaesté en hacer un voto, sino la en la dureza del corazón del hombre, que es inconstante, que de palabras promete, pero como no hay un convencimiento en el corazónluego no quierecumplir y poresocae en faltadelante del Creador, y es lo que también dice en Eclesiastés: no dejes que tú boca tehagapecar, mejor no prometer, que prometer y no cumplir. Precisamente el Mesías queríaevitareso, pues los fariseosporsu parte habíanenseñado que si alguien realmenteiba a comprometerse a cumplir que jurarapor el nombre del Eterno, pero que si noiba a cumplir que jurarapor el cielo, latierra o porJerusalén y asípodíafaltar a su juramento. Yeshúa se oponíatotalmente a talhipocresía, quienes se compartabanesamaneraactuabancon falsedad y caían en otratransgresión que es la mentira. Por ello éldijo que su sí sea sí y su no, no; la persona que se compromete con el Eterno y está convencida de ello no necesitajurar, simplemente lo va a cumplir, teniendouna decisiónfirme, no dirigidapor una emoción, sinoporque se está convencida. Y de igual forma aplica con nuestroprójimo, no necesitamosjurarlea alguien por el Eterno que haremosalgo, sino que debemosactuar con sinceridad, firmeza, integridad yteniendocoherencia entre nuestras palabras y nuestrasacciones, puescomodijo el Mesías lo que vamásallá de estoprocede del mal. La mentiraprocede del maligno, él es quiendesde un principio ha torcido la verdad y no ha cumpido con su palabra.
V38-42
Nuevamente Yeshúa cita un texto de la Tórah para darle una correcta interpretación, esta instrucción la encontramos varias veces por ejemplo se cita en Exo_21:24; Lev_24:20; Deu_19:21, y como hemos estudiado trata sobre la restitución, lo que se conoce como la ley del Talión, Yeshúa hace la aclaración pues al parecer se llegó a interpretar literalmente, en el sentido de que si alguien le causaba un daño a su prójimo devolvía simplemente lo justo, por ejemplo si le dañaba una oveja le devolvía otra y ya, pero la enseñanza de Yeshúa nos instruye a ir más allá, dar esa milla más. Que si sin querer causamos algún perjuicio a otra persona le restituyamos con excelencia, que nuestra actitud pueda causar un impacto favorable en las vidas de otros, logrando un cambio de actitud en ellos. Y de esa forma también podemos ser sal y luz de la tierra, demostrando que somos hijos del Eterno.
Mat 5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo;
Aunque esto se enseñaba de forma oral, en la Tórah no lo dice: Levítico 19:18 No te vengarás, ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, YHVH.
El Eterno había dado la instrucción muy clara, pero los fariseos enseñaban a actuar de forma muy diferente, para ellos el prójimo eran solo los judíos, las demás personas eran consideradas gentiles, enemigos y se sentían en total libertad de aborrecerlos. Hay datos de que en el Talmud babilónico se les consideraba a las personas de las naciones como animales, pero Yeshúa da la correcta interpretación
V44-48
Estas instrucciones son muy contundentes y van directamente a golpear nuestro ego. Como humanos cuando nos dañan, nuestra reacción primaria, suele ser el enojo, la ira pues realmente nos duele el daño, lo sufrimos y queremos justicia, pero el Mesías nos enseña a no tomar la justicia por nuestra propia mano, a no buscar vengarnos, al contrario, debemos negarnos a nosotros mismos, perdonar, no pagar mal por mal sino bendecir y orar por quienes nos hicieron daño y hacerles el bien si necesitaran nuestra ayuda. No puedo decir que sea fácil, sin la ayuda del Padre sinceramente no podríamos, pero tenemos que decidirnos por hacerlo, es una necesidad para nosotros el entregar nuestras cargas al Eterno, suya es la justicia y no podemos tener rencores, resentimientos, ni amargura en nuestra vida pues enferman nuestro cuerpo y contaminan nuestro interior. Y de este modo también reflejamos a nuestro Padre, pues mostramos que por amor a Él y por el favor que hemos recibido, decidimos ser diferentes y que, así como el Padre nos dio la oportunidad y nos perdonó, nosotros actuamos de la misma forma dando de lo que hemos recibido.
Romanos 12:17-21 no paguéis a nadie mal por mal, procurando lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en lo que depende de vosotros, procurad la paz con todos los hombres. 19 No toméis venganza vosotros mismos, amados, sino dado lugar a la ira; porque está escrito: Mía es la venganza, Yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; porque haciendo esto amontonarás ascuas sobre su cabeza. 21 No seas vencido por lo malo, sino vence con el bien el mal.
Y esta forma de actuar nos lleva a ser(Tamín) íntegros, completos y maduros, pues es lo que espera el Eterno de nosotros que seamos imitadores de su hijo, que nos quitemos el ego de nuestro corazón y que vivamos para agradarle a Él y no a nosotros mismos.