Celo por lo puro y consagrado (Números 5-6)
por: Thalía Castillo
Números 5: 1-4
Toda persona que se encontraba en un estado de tamé (impureza) debía ser echada fuera del campamento. Como se ha estudiado en ocasiones anteriores, el mishkán estaba en medio del pueblo y ninguna impureza debía llegar a él, por tanto era necesario que las personas impuras fueran apartadas para no contaminarlo, ni hacer impuros a otros.
Aunque ahora la presencia divina no habita en un lugar físico, nosotros como templos del Ruaj debemos limpiarnos de toda contaminación física y sobretodo espiritual, pues como dijo Yeshúa, es del corazón de donde sale lo que verdaderamente contamina.
Lepra= murmuración (lashón hará), mentiras, envidias, etc.
Muerto= pecado= transgresión de la Toráh
Impurezas sexuales= fornicación= adulterio
Números 5: 5-10
Se vuelve a tratar el tema de la restitución, y como ya hemos estudiado antes, esta instrucción tiene total vigencia y Yeshúa lo confirma, enseñando no sólo a restituir el agravio, sino a hacerlo con excelencia como verdaderos hijos del Eterno.
Números 5: 11-31
Esta porción se conoce como ley de los celos.
Este celo no es carnal, ni egoísta, sino que era justificado y el Creador era quien ponía este sentir en el hombre. Aunque popularmente este pasaje es malinterpretado, debemos entender que esta instrucción protege la familia, pues el hombre como cabeza y ministro de su hogar debía estar atento, y velar para que su familia se mantuviera en pureza, y si detectaba algún problema, actuar con madurez e integridad para ponerle fin.
Esta ley es una sombra de lo que hizo el Eterno con su pueblo, comparado con la esposa adúltera, que aunque llevó su castigo, lo perdonó. También es una figura de Yeshúa, quien cargó sobre sí la maldición, tomando esas aguas amargas, para reconciliarnos con el Padre, él pagó ese alto precio para que fuéramos rescatados de esa condición de adulterio en la que nos encontrábamos, por tanto que nuestra respuesta a su entrega sea la fidelidad y la obediencia al Padre.
Ahora estudiaremos el capítulo 6 donde veremos el voto del Nazir o nazareo y la bendición Aharónica.
Números 6:1-2
H5087
נָדַר
nadár
raíz primaria; promesa (pos., hacer o dar algo a Dios):-(hacer, pagar) votos, prometer, voto.
H5144
נָזַר
nazár
raíz primaria; mantener alejado, i.e. (intr.) abstenerse (de comida y bebida, de impureza, e incluso de adoración divina [i.e. apostatar]); espec. apartar (con propósitos sagrados), i.e. dedicar:-abstenerse, abstinencia, apartar, consagrar, dedicar.
Producto del pecado del becerro de oro, los israelitas perdieron la oportunidad de que los primogénitos de cada familia fueran ministros, el ministerio quedó solamente a cargo de los hijos de Leví. Pero por medio de este voto el Eterno le permite a cualquier israelita sea hombre o mujer, apartarse y dedicarse a Él por el tiempo que cada persona determinara, en ese tiempo ellos serían como levitas consagrados totalmente al servicio.
Antes de comenzar a estudiar en qué consistía este voto y que podemos aprender de él para nuestras vidas, quisiera tocar 2 puntos importantes. Si es vigente aún y si el Mesías lo llevó a cabo.
- Vigencia: No podemos decir que este voto está vigente; como veremos más adelante, luego de que una persona terminaba este voto debía ofrecer holocaustos, ofrendas de paz y por el pecado porque el mishkán estaba en pie; todo funcionaba bajo el ministerio levítico y por otra parte este voto era para aquellas personas que querían vivir un tiempo como ministros. Hoy en día sabemos que el ministerio levítico que consistía en templos y sacrificios quedó abolido, estamos bajo el ministerio de Yeshúa, quien nos hace ministros de su reino, por tanto no tiene vigencia literal. Lo que si podemos aprender principios acerca de cómo debe ser nuestra consagración al Eterno, y por otra parte sí podemos apartarnos y dedicarle tiempos especiales al Eterno para orar, ayunar, estudiar, etc, siempre todo por medio del Mesías.
- ¿El Mesías hizo este voto?, no tenemos constancia en la escritura de que Yeshúa haya hecho el voto de Nazir, por el contrario vemos que el sanaba enfermos y los tocaba, incluso resucitó muertos ej. Lázaro, también lo vemos en las bodas convirtiendo el agua en vino. etc. Por lo que se narra en el Brit Hadashá, quizás Yohanán o Juan el Bautista como se conoce, sí pudo tener este voto.
Mateo 11:18 Porque vino Juan, que no come ni bebe, y dicen: ¡Demonio tiene!
Mateo 11:19 Vino el Hijo del Hombre comiendo y bebiendo, y dicen: ¡He aquí un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores! Pero la sabiduría es justificada por sus obras.
Números 6:3-8
El hombre o la mujer que hiciera este voto se mantenía por el tiempo que estimara apartado totalmente del mundo regular, ni siquiera si un pariente suyo fallecía podía asistir, en ese tiempo ellos eran como levitas, el Gran Ministro tenía esas prohibiciones, diferentes al resto de los hijos de Israel.
¿Qué enseñanzas traerá para nuestra vida?
1- No podía consumir nada del fruto de la vid, ni vino, ni sidra, ni uvas.
En la Toráh no está prohibido tomar vino, incluso en las festividades podía tomarse, la prohibición es embriagarse. Pero para aquel que hacía este voto estaba prohibido participar del fruto de la vid.
1-Fruto de la vid= alegría, regocijo humano y terrenal.
2- No raparse el cabello. El vello= cobertura= santidad en todos los aspectos de su vida
3- No tocar muerto = impureza= muerte= pecado= transgresión de la Toráh
Aplicación Espiritual
Nosotros somos dedicados al Eterno, por medio del Mesías, ya somos consagrados, y aunque tengamos responsabilidades seculares, pues como dice la escritura 6 días tenemos para hacer nuestras labores, incluso en esos momentos debemos tener presente el servicio al Padre, como dice Colosenses 3:22., hacerlo todo como para el Mesías
¿Qué podemos aprender de qué es ser un consagrado?
1 No participar de la alegría del mundo que es vana (fiestas (Navidad, Año Nuevo…), ritos, tradiciones, satisfacer los deseos de la carne, ego, orgullo, materialismo etc. No quiere decir que el creyente no se alegre, pues el Padre nos manda a estar felices en sus citas santas y en nuestras vidas tenemos muchos momentos de alegría, sobre todo por el gozo que tenemos a través del Mesías, lo importante es saber la diferencia entre el regocijo que da el Eterno y felicidad efímera que da el mundo totalmente basada en lo terrenal.
2 Vivir bajo la cobertura del Mesías, en santidad, obediencia, justicia sin salirnos ni desviarnos de sus instrucciones
3 Apartarnos del pecado, de la idolatría, la rebeldía, la falsedad, todo esto se resume en no tener amistad con el mundo, apartarnos de todo lo que nos hace negar nuestra fe y nos desvía de la voluntad del Creador. Pues aunque estamos en el mundo y vivimos rodeados de diferentes personas, no podemos comportarnos de la misma manera, ni participar de las obras infructuosas de las tinieblas, al contrario ser luz para las vidas de otros.
Números 6:9-12
Si tocaba muerto sin querer, debía cortar su cabello y llevar holocaustos, ofrendas de expiación etc, como dije anteriormente sabemos que esto no tiene vigencia literal. Pero como aplicación espiritual podemos tomar, que nosotros como creyentes por descuido, o, ignorancia etc, podemos transgredir, no somos perfectos y estamos en un proceso de santificación, claro, pero esto no por rebeldía, o deliberadamente ¿qué debemos hacer cuando cometemos alguna falta? Si alguno hubiere pecado abogado tenemos para con el Padre a Yeshúa el Justo. Lo que significa, ir al Padre por medio de Yeshúa confesar la falta y esforzarnos por no volverla a repetir, sino purificar nuestras vidas por medio de la obediencia a la palabra.
Números 6:13-21
Como estudiamos en el libro de Vaykrá este procedimiento era hecho por los levitas, y en el voto del nazir se repite, y una vez terminado su consagración debía ser entregada. Todo lo que consagremos en nuestra vida es para el Creador, por un solo camino que es Yeshúa, él es nuestra cobertura y por tanto sólo por medio de él entregamos nuestras consagraciones al Padre.
Bendición Aharónica 6:22-27
Aunque por muchas religiones esta bendición es tomada para ser repetida una y otra vez, no es un fetiche, tiene un profundo significado, que debe ser tomado en cuenta a la hora de bendecir.
1 El Eterno te bendiga y guarde
barak
raíz primaria; arrodillarse; por implicación bendecir a Elohim, como acto de servicio.
Entonces la bendición no solo está asociada a las cosas materiales, sino más bien que la verdadera bendición es que el Padre nos haga completos para su servicio, que nos postremos y consagrados a Él, para recibir su bien y que guarde nuestras vidas, por medio de la Toráh y el Mesías, que son cercos de protección que nos preservan en santidad, y nos mantienen firmes como piedras vivas en la congregación del Mesías.
2¿Qué significa que el Eterno haga resplandecer su rostro? Y tenga de ti misericordia (bondad, favor)
Sabemos que al Eterno nadie le ha visto, el habita en la luz inaccesible, pero la escritura nos dice que su hijo le ha dado a conocer. En otras partes se conoce a Yeshúa como el Ángel del rostro, es el que representa al Eterno, entendiendo esto, significa que el Padre te muestre a su hijo, que nos conceda la dicha de conocer al Mesías.
3 Alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz
Que te muestre al Mesías que es el camino hacia el Padre, la verdadera luz y cuando él fuere levantado entonces obtendrían Shalom (reconciliación, plenitud y armonía), como ocurrió, pues por medio de Yeshúa fuimos reconciliados. Él derribó ese muro que nos separaba y nos hizo aceptos delante de Elohim
Paz: la paz que Él nos da, nos hace sentir plenos, completos en el Padre, tener comunión con Él. Muy diferente a la del mundo.
¿Podemos bendecir a nuestros hijos?
Sí, pero con todo el entendimiento, esta es, la verdadera bendición para una vida, que el Padre nos permita consagrarnos a Él por medio del Mesías, quien nos reconcilió con Él, llevando sobre si nuestro oprobio, para que podamos acercarnos al Padre sin impedimentos y vivir en plenitud con Él.
4 Así pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré
Su autoridad sobre los hijos de Israel. Su Ruaj en nuestras vidas, dirigiéndonos a toda verdad, es una enorme bendición.
Entendiendo esto podemos comprender la gran bendición que nos brinda el Padre y que si permanecemos en ella podremos alcanzar la eternidad.