El enviado para dar buenas nuevas y pregonar libertad a los cautivos. (Lucas 4)
Por: Thalía Castillo
Basado en el escrito de Mateo 4
V1-12 Luego de que Yeshúa hizo inmersión y fue ungido con el Aliento Santo, se dirigió al desierto impulsado por el Ruaj y estuvo allí 40 días y 40 noches en ayuno y oración, pasado ese tiempo tuvo hambre y el adversario aprovechando esta necesidad humana comienza a tentarlo, en primer lugar con la comida, él sabía que el Mesías tenía hambre y que su cuerpo estaba débil, le dice que convierta las piedras en panes, pero la respuesta de Yeshúa demuestra que su sustento y fuerza era hacer la voluntad del Todopoderoso y eso estaba incluso por encima de su propia necesidad y no cedió. Además, lo llevó a la cima de un monte y le ofreció los reinos del mundo junto con la riqueza y esplendor de ellos, solo si se postraba ante él y lo servía, pero el Mesías le responde que escrito está que solamente al Eterno nos debemos postrar y servirle únicamente a Él. También le dijo, ya que eres hijo del Todopoderoso lánzate, que está escrito que a sus ángeles mandará, esto haciendo un mal uso de las escrituras, pero el Mesías le responde con la correcta interpretación de lo que está escrito diciéndole que no se puede tentar al Eterno, es decir no necesitamos provocar una situación de peligro para que el Eterno nos demuestre que nos guarda, pues nuestra seguridad debe estar completamente en Él y tentar al Padre es una muestra de desconfianza, duda y falta de fe. Finalmente, Yeshúa no cayó en la tentación del enemigo y este se fue. A través de este relato aprendemos cuál debe ser nuestra actitud ante los deseos de nuestra carne y ante lo que este mundo ofrece, la obediencia a lo que está escrito y negarnos a nosotros mismos.
Abraham Maslow un psicólogo norteamericano planteó la teoría de motivación donde trata de explicar qué impulsa la conducta humana y lo explica a través de una pirámide de 5 niveles conocida como pirámide de Maslow.
El primer nivel son las necesidades básicas o fisiológicas: Respirar, alimentarse, hidratarse, vestirse, sexualidad.
Segundo nivel son las necesidades de seguridad: seguridad personal, trabajo, salud, hogar, propiedad…
Tercer nivel necesidades sociales: sentimiento de pertenencia a un grupo social, familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo…
Cuarto nivel necesidad de estima o reconocimiento: respeto, autoestima, confianza, reputación, metas financieras, fuerza.
Quinto nivel necesidad de autorrealización: Una vez que se han alcanzado los niveles anteriores, se desea más de lo que uno es, para alcanzar el éxito personal.
En la tentación del adversario vemos estos niveles, primero comienza por la necesidad básica que es el alimento, va también por las necesidades de seguridad y de pertenencia cuando le pide que tiente al Eterno, su padre, a ver si lo protegería y además va por el reconocimiento y la autorrealización al ofrecerle los reinos y las riquezas del mundo. La respuesta de nuestro Mesías ante la tentación nos deja claro que no debemos ir tras lo que los hombres buscan, sino procurar vivir agradando a nuestro Padre Celestial y tenerlo como prioridad sobre todas las cosas, es vano ir tras las riquezas y caer en los afanes de éxito y materialismo, pues de nada sirve lo material si el Eterno no está en nuestra vida, para qué ganar el mundo y perder el alma, por eso debemos buscar hacer tesoros en los cielos donde ni la polilla ni el orín corrompen, nuestra meta debe ser alcanzar las moradas eternas y para ello debemos imitar el ejemplo del Mesías y obedecer la instrucción.
V14-30 El Mesías comenzó su ministerio inmerso en el poder del Ruaj, se dirigió a Galilea, región donde se encontraban las tribus del norte, allí había muchos lugares donde el pueblo se había gentilizado, vivían apartados del Eterno y de su instrucción, o guiados por diferentes sectas religiosas que imperaban en aquella época. La fama de Yeshúa había crecido y en Shabat entraba en las sinagogas a enseñar, en una ocasión cuando leyó la porción de los profetas refirió que específicamente esa profecía estaba teniendo su cumplimiento en aquel día. Lucas 4:18-21 El Espíritu del Señor está sobre mí, Porque me ungió para evangelizar a los pobres; Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, Y restauración de vista a los ciegos, A enviar en libertad a los oprimidos, 19 A proclamar el año favorable del Señor. 20 Y habiendo envuelto el rollo, lo devolvió al asistente, y se sentó. Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en Él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos. Él vino a desatar a Israel de la potestad de las tinieblas que en aquellos momentos imperaba, también fue enviado a socorrer al débil, al oprimido, al enfermo incluso a levantar del sepulcro a quienes habían muerto.
Las personas de la ciudad donde creció se sorprendían de su conocimiento y de las obras que realizaba, pero aun así no le creían y por su incredulidad Yeshúa no hizo muchos milagros allí, fueron privados de poseer más revelación debido a su falta de fe, sobre todo el liderazgo religioso que no aceptaba el mensaje, al contrario, se llenaron de ira y solo querían matarle. La buena nueva no era para ellos porque se creían sanos y el Mesías vino en busca de aquellos que reconocían su enfermedad no solo la de su cuerpo sino la de su alma. Lo que nos demuestra que la humildad y la emunáh son esenciales en la vida del creyente pues sin estas característas es imposible agradar al Creador.
V31-37 Yeshúa continuó enseñando en Shabat y todos se asombraban porque él no enseñaba como los líderes religiosos de la época que solo agregaban falsas doctrinas y mandamientos de hombres, sino que él instruía con verdad, enseñando la Tórah de forma correcta. Allí expulsó un espíritu inmundo de un hombre y todos quedaron admirados de su autoridad, él mostraba el respaldo del Eterno en su vida, incluso los esos espíritus inmundos lo reconocían como el Consagrado de Elohim, pero él los mandaba a callar pues quería que el pueblo lo identificara por sus obras no por el testimonio de los demonios.
V39-44 La suegra de Pedro y muchos más fueron sanados y liberados. Todo ello demostraba que él era el enviado del Eterno, así como lo decían los profetas, trajo sanidad al pueblo de Israel no solo de forma física sino también espiritual, ayudándoles a cambiar su forma de pensar y de vivir. Las personas lo buscaban donde quiera que él iba, no cesaba de pregonar las buenas nuevas en toda la región, esas ciudades donde estaban las ovejas perdidas de la casa de Israel recibieron la luz de Yeshúa para disipar las tinieblas y que decidieran regresar al Eterno transformando sus vidas para que dieran frutos de obediencia, justicia, santidad…