El reino se acercó porque escrito está. (Mateo 3 y 4)
Por: Thalía Castillo
Mateo 3
Yohanán era aquel Elías que habría de venir a preparar el camino, fue considerado el mayor de los profetas porque vio al Mesías, este hombre fue consagrado desde el vientre y su nacimiento fue milagroso pues su madre era estéril. Él llevó a cabo su labor de forma excelente y su mensaje era el mismo de los profetas de la antigüedad, regresar al Eterno volviéndose de todo mal camino, ya el tiempo había llegado y el reino de Elohim se acercó. Los israelitas iban a él y hacían teshuvá e inmersión en el río Jordán. La inmersión se conoce como bautismo en nuestras biblias y esta palabra vienedel griego baptismo βαπτίζω baptízo: (i.e. completamente mojado); usado solo (en el N.T.) de la ablución ceremonial, específicamente (técnicamente) de la ordenanza del bautismo crist: -bautismo, bautizar, lavar. Pero en hebreo esta práctica se conoce como teviláh: viene de la palabra hebrea tabal que significa sumergir, hundir o inmersión. Esta actividad era muy conocida por el pueblo de Israel, en la Tórah vemos instrucciones acerca de la inmersión para diferentes situaciones, por ejemplo, cuando una persona tenía alguna impureza física, como lepra, o había tocado un cadáver o tenía emisión de fluidos corporales debía purificarse, y lavar su cuerpo para de esta forma quedar limpia.Levítico 15:13 Cuando el que padece emisión de fluidos haya sido limpiado de su flujo, él mismo contará siete días desde su purificación, lavará sus vestidos y bañará su cuerpo en aguas corrientes, y quedará limpio.
En el caso de la purificación que anunciaba Yohanán era un acto simbólico de la transformación que había ocurrido en el interior de cada persona que decidía volver al Creador y dejar su vida de pecado para obedecer al Todopoderoso, lo que se conoce como teshuvá.
¿Cómo hacemos teshuvá?
Primeramente, reconociendo nuestra condición y nuestras faltas, humillándonos delante del Padre y pidiéndole perdón con sinceridad. En segundo lugar, comenzamos a actuar, volviéndonos de nuestros malos caminos, cambiando nuestra vida radicalmente y comenzando a vivir de acuerdo a la voluntad del Padre, que la encontramos en su instrucción y en las enseñanzas de su hijo; y aunque la instrucción no la aprendemos de un día para otro, pues es un proceso, si hemos tomado la decisión de retornar a nuestro Padre, debemos ir avanzando conforme a ese entendimiento.
Yohanán lereclamó a los fariseos que iban a hacer teviláh, porque no se habían vuelto realmente al Eterno, sino que querían aparentar frente a los demás, por ello les dijo que hicieran frutos dignos de haber hecho teshuvá, que dieran verdaderas muestras de una vida transformada, no religiosa, ni hipócrita, sino obediente y consagrada al Eterno, teniéndolo como prioridad y entonces con ese retorno verdadero al Eterno podrían purificarse, y es una importante enseñanza para nosotros como creyentes, pues la inmersión es un acto simbólico de lo que ya ha ocurrido en nuestra mente y corazón y de que así como las aguas limpian nuestro cuerpo de toda impureza, de la misma manera hemos decido limpiar nuestra vida de toda transgresión, purificarnos para vivir de forma santa e íntegra delante del Eterno, pero este es el punto más importante, hacer teshuvá y perseverar en ello.
El Mesías mismo nos dio ejemplo de lo que es una vida de obediencia y aunque él no transgredió, hizo teviláh, demostrándonos simbólicamente lo que implica nacer de nuevo y como nosotros como sus discípulos también seríamos ungidos con el Aliento Santo, así como lo fue él, esa unción de lo alto que nos guía a toda verdad y capacita para permanecer en el camino del Eterno.
Mateo 4
El Mesías fue impulsado al desierto para ser probado y estuvo 40 días y 40 noches en ayuno y oración, pasado ese tiempo tuvo hambre y el adversario aprovechando esta necesidad humana comienza a tentarlo, en primer lugar con la comida, él sabía que el Mesías tenía hambre y que su cuerpo estaba débil, le dice que convierta las piedras en panes, pero la respuesta de Yeshúa demuestra que su sustento y fuerza era hacer la voluntad del Todopoderoso y eso estaba incluso por encima de su propia necesidad y no cedió. En segundo lugar, le dice, ya que eres hijo del Todopoderoso lánzate, que está escrito que a sus ángeles mandará, pero el Mesías le dice que también está escrito que no se puede tentar al Todopoderoso, es decir no necesitamos provocar una situación de peligro para que el Eterno nos demuestre que nos guarda, pues nuestra seguridad debe estar completamente en Él y tentar al Padre es una muestra de desconfianza, duda y falta de fe. En tercer lugar, le ofrece los reinos del mundo junto con la riqueza y esplendor de ellos, solo si se postraba ante él y lo servía, pero el Mesías le responde que escrito está que solamente al Eterno nos debemos postrar y servirle únicamente a Él, no cayó en la tentación del enemigo y este se fue. A través de este relato aprendemos cuál debe ser nuestra actitud ante lo que este mundo ofrece y además el valor de la humildad y que solo necesitamos al Eterno.
Abraham Maslow un psicólogo norteamericano planteó la teoría de motivación donde trata de explicar qué impulsa la conducta humana y lo explica a través de una pirámide de 5 niveles conocida como pirámide de Maslow.
El primer nivel son las necesidades básicas o fisiológicas: Respirar, alimentarse, hidratarse, vestirse, sexualidad.
Segundo nivel son las necesidades de seguridad: seguridad personal, trabajo, salud, hogar, propiedad…
Tercer nivel necesidades sociales: sentimiento de pertenencia a un grupo social, familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo…
Cuarto nivel necesidad de estima o reconocimiento: respeto, autoestima, confianza, reputación, metas financieras, fuerza.
Quinto nivel necesidad de autorrealización: Una vez que se han alcanzado los niveles anteriores, se desea más de lo que uno es, para alcanzar el éxito personal.
En la tentación del adversario vemos estos niveles, primero comienza por la necesidad básica que es el alimento, luego va por las necesidades de seguridad y de pertenencia cuando le pide que tiente al Eterno, su padre, a ver si lo protegería y luego va por el reconocimiento y la autorrealización al ofrecerle los reinos y las riquezas del mundo. La respuesta de nuestro Mesías ante la tentación nos deja claro que no debemos ir tras lo que los hombres buscan, sino procurar vivir agradando a nuestro Padre Celestial y tenerlo como prioridad sobre todas las cosas, es vano ir tras las riquezas y caer en los afanes de éxito y materialismo, pues de nada sirve lo material si el Eterno no está en nuestra vida, para qué ganar el mundo y perder el alma, por eso debemos buscar hacer tesoros en los cielos donde ni la polilla ni el orín corrompen, nuestra meta debe ser alcanzar las moradas eternas para estar para siempre con nuestro Padre y para ello debemos imitar el ejemplo del Mesías y obedecer la instrucción.
V 12-25
Había llegado el tiempo de iniciar su servicio, y el Mesías decide regresar a Galilea justo cuando se entera de que Yohanán estaba encarcelado. ¿Por qué regresaría en ese preciso momento? Como Yohanán era el Elías que habría de venir a preparar el camino, y así lo hizo, una vez es tomado prisionero por Herodes, se da por concluida su tarea y es el momento justo para que Yeshúa comience completamente su ministerio. Subió a Nazareth y luego habitó en Cafarnaúm, tierra de Zabulón y Neftalí, esta referencia nos indica que había presencia de personas de esas tribus en esos lugares, lo que nos aclara que en el regreso del exilio en tiempos de Zorobabel, Esdras y Nehemías, no solo regresaron judíos sino también representantes de las demás tribus, y aunque fue solo un remante, pues el Eterno dijo que por causa de su transgresión de ser muchos vendrían a ser pocos, sí regresaron. Este hecho debemos tenerlo claro debido a que hoy en día por parte del judaísmo, y algunos sectores del efraimismo y mesianismo, se dice que aún las 10 tribus de Israel están perdidas, pero como veremos en los próximos versículos, Yeshúa les anunció la buena nueva a esos israelitas que estaban fuera del redil, perdidos y alejados del Creador, él levantó el tabernáculo de David caído y volvió a unificar en él a Israel, por medio de sus enseñanzas.
Como dicen los versículos 14, 15 y 16, aquí se cumplió lo profetizado por el profeta Isaías, aquellas tierras de Zabulón y Neftalí vieron gran luz.
Analizáramos algunos aspectos de estos versículos.
1- ¿Por qué si esas personas pertenecían a las tribus de Israel, se le llama a aquella región Galilea de los gentiles?
Luego del exilio asirio las tribus del norte se tuvieron que ir de su tierra y muchos habitantes de otras naciones ocuparon aquel lugar y con ellos se trajeron sus costumbres paganas. Años más tarde cuando los israelitas regresaron a sus lugares por el edicto de Ciro, y volvieron a ocupar su tierra, ya estaban todos aquellos gentiles en ese lugar, por ello se entremezclaron y para los judíos ya eran considerados como gentiles, razón por la cual estaban divididos.
2- ¿Por qué se dice que era un pueblo asentado en tinieblas y en región de muerte?
Precisamente porque estaban en medio de gentiles, se habían apartado del Eterno y de su instrucción, como se cita en otros versículos estaban como ovejas sin pastor; las tinieblas hacen alusión a la oscuridad, allí espiritualmente no había luz, y cuando no hay luz hay mucha confusión y tropiezos pues no se puede ver hacia dónde vamos, ese pueblo estaba sin dirección, no tenían la palabra del Eterno, estaban muertos en sus delitos y pecados, sin vida, bajo el dominio del enemigo. Hasta que la luz del Mesías les amaneció, fueron los primeros en recibir su mensaje, se cumplió aquella sombra profética que encontramos en Números 24:17, que fue dada por Balaam: Lo veré, pero no ahora, Lo contemplaré, pero no de cerca. Surgirá ESTRELLA de Jacob, Y de Israel se levantará un cetro. Y aunque esta profecía se refería a literalmente al rey David, es sombra del Mesías, quien fue ese astro resplandeciente que alumbró las vidas de todas esas personas. En esa región Yeshúa anunció el reino e hizo grandes prodigios y milagros, tantos como en ningún otro lugar, disfrutaron de una enorme bendición. Pero tristemente no se volvieron, más adelante estudiaremos como Yeshúa les reclama (Mateo 11: 21-24). No aprovecharon el gran favor que les fue mostrado, y este aspecto es una gran exhortación para nosotros, a permanecer, a aprovechar este regalo que hemos recibido, pues aunque el Mesías acercó el reino a nuestras vidas y nos ha hecho partícipes de una gran salvación, sino permanecemos en ello entonces seremos cortados, y escuchar estas palabras me da temor, porque es muy grave no tomar en cuenta la oportunidad que nos da el Padre de volver a él y vivir en su voluntad, por ello debemos de esforzarnos, ser firmes y proseguir hasta alcanzar la meta, sin desviarnos, ni entretenernos, aprovechemos bien este tiempo que nos es dado para santificarnos, y limpiar nuestras vestiduras.
Mateo 4:17 Desde entonces comenzó Yeshúa a predicar y decir: Volveos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Las palabras del Mesías son las mismas que las de Yohanán y las de todos los profetas, VUÉLVANSE (SHUV), regresen al Padre, el reino se había acercado, había llegado ese tiempo citado en Daniel 9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la transgresión y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.Y como hemos estudiado, el reino del Mesías no es como los de este mundo, sino que consiste en que le permitamos al Padre establecer su voluntad en nuestra vida y que le obedezcamos, siendo verdaderos servidores en ruaj y en verdad.
También encontramos el llamado de Andrés, Pedro, Jacobo y Juan,el Padre guió al Mesías en la elección de cada uno de los emisarios, él mismo dijo que el Eterno fue quien se los dio. Estos dos hombres al instante dejaron sus redes y lo siguieron, es notorio que, aunque vivían en aquella región tenían un gran deseo de servir al Eterno, tanto así que no lo pensaron dos veces, el Padre vio la disposición de estos varones que, aunque no eran perfectos, deseaban ser servidores. Su ejemplo es una exhortación para nosotros, pues debemos tener al Eterno como prioridad en nuestra vida, no podemos tener apegos terrenales, sino entender que ya no vivimos para nosotros, fuimos comprados por un alto precio para ser siervos entregados completamente a nuestro Padre.