EN NUESTRO PEREGRINAR APRENDEMOS QUE EL ETERNO ES NUESTRA HERENCIA Y REFUGIO (Números 35 y 36).

Por: Jackeline Jiménez

Números 35 Una vez que se ven los límites de las tierras y propiedades que tendrían los hijos de Israel en la tierra de Canaán, ellos también tenían que ver por los levitas, quienes según lo que estudiamos en (Números 18) no tenían patrimonio o heredad de tierras porque esta no solo era provista por el Eterno, sino que Él mismo era su herencia. Ellos tenían un servicio totalmente consagrado y dedicado a Él, donde obtenían su recompensa en el mismo servicio, lo que no quiere decir que iban a quedar en el aire o sin lugar donde habitar, por ello se ordena a los hijos de Israel dar conforme a lo que tenían, mucho o poco, para en total reunir 48 ciudades al centro de la ciudad (entre todas la tribus) para ejercer su función como levitas, poner el orden y habitar ahí junto a sus ganados que también eran utilizados para el servicio de ofrendas que se presentaban al Creador, su mismo sustento provenía de ellas, que al mismo tiempo presentaban los hijos de Israel.

Mateo 6:33 Lo más importante es que primero busquen el reino de Elohim y hagan lo que es justo. Así, Elohim les proporcionará todo lo que necesiten. (No lo que quieran)

Posteriormente se habla acerca de las ciudades de refugio, eran en total 6 que provenían de las que se dieron a los levitas: 3 de un lado del Jordán donde se habían establecido las tribus de Rubén, Gad y la media de Manasés y las otras 3 en la tierra de Canaán donde habitaban las demás tribus, ahí podía protegerse y resguardarse todo aquel homicida sin culpa (sin importar su origen: extranjero/natural),  hasta que se sometiera a un juicio para demostrar su inocencia en base a las leyes y parámetros establecidos por el Creador y con el respaldo de 2 testigos, uno sólo no era suficiente para condenar a muerte, mientras tanto se resguardaba ahí del vengador, que era cualquier persona principalmente cercana que tenía como derecho vengar la muerte si no se encontraba refugiado el homicida, este únicamente podía regresar (dejar de refugiarse) si se demostraba lo contrario y hasta la muerte del Gran Ministro…siendo una sombra al Mesías quien con su muerte somos readmitidos de nuestros pecados para volver al Creador, ahí está nuestro refugio, no en nada terrenal, sino solo en el Eterno y a través del Mesías obtenemos esa paz y seguridad si estamos en obediencia y bajo su cobertura.

De otra manera ya no hay más remisión por lo pecados: Hebreos 10: 26-29 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

Salmo 46:1-3Elohim es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulacionesPor tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;Aunque bramen y se turben sus aguas,Y tiemblen los montes a causa de su braveza.

Deuteronomio 33:27El eterno Elohim es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos;El echó de delante de ti al enemigo,Y dijo: Destruye.

Números 36 Una vez que se designa la repartición de tierras a todas la tribus de Israel y levitas, luego se habla acerca de la herencia de las mujeres, quienes si se diera el caso de faltar algún descendiente varón, la herencia se les sucedía a las mujeres o algún pariente cercano, como fue el caso de las hijas de Zelofejad (Números 27) que pertenecían a la tribu de José,  los principales de esa tribu conformada por Manasés y Efraín, en cierto modo resultaban implicados y se preguntaban lo que pasaría con esas tierras si ellas se unieran a algún varón de otra tribu: ¿Se quedarían sin esa heredad?, ¿Pasaría a ser heredad de la otra tribu con la que se emparentaron? Ellos sabían lo que implicaba que las hijas de Zelofejad emparentaran con otras tribus y como aplicaría de acuerdo al año del jubileo (cada 50 años las tierras regresaban a sus dueños)

En respuesta a esta situación el Creador instruye a través de Moisés al pueblo de Israel diciendo: “Dicen bien los de la tribu de los hijos de José” Esto es lo que ha ordenado YHVH respecto a las hijas de Zelofejad, a saber: Cásense con quien ellas quieran, con tal que se casen dentro de la familia de la tribu de su padre,para que no ande rodando la herencia de los hijos de Israel de tribu en tribu, sino que los hijos de Israel conserven cada uno la heredad de la tribu de sus padres.Números 36:6-7

No solo fue una respuesta o algo que se le instruyó a la tribu de José, sino que a través de esa situación da lugar a un nuevo mandamiento para todo Israel:

Asimismo, toda hija que tenga herencia en cualquier tribu de los hijos de Israel, debe casarse dentro de la familia de la tribu de su padre, para que los hijos de Israel sigan poseyendo cada uno la herencia de sus padres,y así no pasará la heredad de una tribu a otra, sino que las tribus de los hijos de Israel conservarán su propia herencia. Números 36:5-9

Finalmente, las hijas de Zelofejad que estaban en edad casadera hacen conforme a todo ello uniéndose con los hijos de sus tíos paternos, es decir sus primos. Todo ello actualmente podría parecer extraño que se casen entre la familia preservando así no solo el patrimonio familiar, sino también el linaje de cada tribu, pero para ellos no era nada nuevo o fuera de lo normal, sus antecesores también lo habían hecho de esa manera: Abraham con Sara, Isaac y Rebeca etc… Actualmente su aplicación no es literal pero nos enseña un principio:
No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? 2 Corintios 6:14