La emunáh que salva y la incredulidad que esclaviza (Lucas 7)

Por: Thalía Castillo

V1-10 Un centurión era un oficial romano que tenía a su cargo al menos cien soldados, ese hombre tenía a un siervo muy querido a punto de morir, pero cuando escuchó hablar acerca de Yeshúa, inmediatamente le mandó a llamar por medio de unos ancianos judíos, ellos le dijeron a Yeshúa que el centurión a pesar de ser un gentil era digno de que se le concediera ese milagro puesto que amaba mucho a la nación de Israel y había contribuido a la edificación de una sinagoga. Nos podemos percatar de que era un varón misericordioso y desinteresado, se complacía en ayudar al pueblo y no abusaba de su cargo, por eso los ancianos insisten para que se le ayudara, así como él lo había hecho antes. Yeshúa accedió y cuando estaban llegando, el centurión se adelantó y mandó a unos amigos para pedirle al Mesías que no se molestara en llegar porque él no se sentía digno de que entrara bajo su techo, podemos ver la humildad de este varón, que a pesar de todas sus buenas acciones, reconocía su condición de impureza delante de Yeshúa, pero a la misma vez demostró su gran emunáh, él estaba seguro de que la palabra del Mesías era suficiente para que su siervo sanara, confiaba en su poder y autoridad. Yeshúa quedó maravillado por la fe del centurión, ni aun en Israel se había hallado tanta y el siervo fue sanado. Aquí vemos una alusión a que los gentiles iban a ser insertados en el verdadero Israel por medio de Yeshúa.

V11-16 Cuando Yeshúa se percata de lo que estaba sucediendo se conmovió y le mostró bondad y compasión a aquella viuda, le dijo: no llores, y se acercó al féretro y llamó al fallecido y este se levantó y fue entregado a su madre. Fue un hecho impresionante que maravilló a todos, sus acciones demostraban que él era el enviado de Elohim, por eso exaltaban al Creador y reconocían que un gran profeta había sido levantado entre ellos, como está plasmado en la Tórah. En este relato también encontramos algunas figuras, nos habla de que la esperanza y emunáh del pueblo iba a ser resucitada por medio de Yeshúa para traer restauración a sus vidas.

V18-35 Basado en el escrito de Mateo 11

Yohanán estaba preso y mandó a dos de sus discípulos a preguntarle a Yeshúa si él realmente era el Mesías o si tendrían que esperar a otro. A simple vista pareciera que Yohanán tenía dudas, pero ¿cómo podría él dudar?, si él fue el primero en declarar que Yeshúa era el Cordero de Elohim que vino a quitar el pecado del mundo, y además en la inmersión de Yeshúa escuchó la voz del Todopoderoso diciendo que ese era su hijo amado en quien tenía complacencia; realmente él no estaba confundido, ni dudaba, sino que su intención era que a sus discípulos les quedara claro que ya estaban delante del Mesías esperado y por eso manda a 2 testigos, pues como dice en la Torah (Números 35:30, Deuteronomio 19:15, etc) de la boca de 2 testigos queda firme todo asunto, y ambos pudieron escuchar las palabras de Yeshúa y ver sus obras, que declaraban que él era el Enviado del Eterno. Muy dichosos fueron los que creyeron.

Cuando se retiraron estos hombres Yeshúa comienza a hablar de Yohanán diciendo que ese era aquel Elías que habría de venir a preparar el camino delante de él, y así lo hizo, por eso el Mesías menciona que fue el mayor de los profetas debido a que Yohanán lo vio a él, pero que es el menor en el reino de los cielos puesto que él partió antes de la entrega del Mesías, que es el medio que el Padre estableció para entrar en su reino, desde sus tiempos solo los valientes lograban arrebatar el reino y permanecer en él. ¿Qué es el reino? El reino es la voluntad del Eterno establecida en las vidas de todo aquel que cree por medio de su hijo; quien está dispuesto a obedecer la voluntad del Todopoderoso, negarse a sí mismo y perseverar en ello hasta el fin, es un valiente que ha logrado arrebatar el reino.

El Mesías deja claro que todos los profetas profetizaron hasta Yohanán, es decir que dijeron todo lo que era necesario decir hasta su venida, pero a pesar de ello aquella generación era inconforme, solo los que tenían oídos para oír (un corazón humilde y dispuesto) le oyeron, el resto permaneció en incredulidad, no querían creer, a Yohanán lo menospreciaban y ofendían y a Yeshúa lo criticaban e intentaban tentarlo,  pero al final los resultados de la obra que ellos llevaron a cabo dirigidos por el Aliento Santo demostraron la sabiduría del Eterno y confirmaron que realmente hacían la voluntad del Padre, pues hasta hoy se aprecian los frutos de su labor.

V36-50 En la siguiente porción se relata como Yeshúa fue ungido con perfume por una mujer. En los 4 evangelios se comparte este hecho, aunque tienen algunas diferencias, en Mateo y Marcos se dice que fue en la casa de Shimón el leproso, el cual se infiere que había sido sanado por Yeshúa, en Juan se dice que la mujer fue Miriam,la hermana de Lázaro, también se cree que pudo haber sido Miriam de Magdala. Pero, aunque no tengamos esos detalles específicos debido a que son relatos narrados por diferentes autores, indudablemente nos traen muchas enseñanzas y especialmente aquí en el relato de Lucas vamos a ver que se menciona que ese día sucedió algo más, que no se citaen los otros y es que Yeshúa habló acerca del Jasidut. Esta palabra deriva de Jeset que significa piedad o bondad. El Jasidut es el reflejo de una vida piadosa o temerosa del Eterno que cumple la Tórah amando a su prójimo y mostrando bondad.  La práctica del Jasidut va más allá de la observancia a las leyes rituales y la Halajá impuestas por el judaísmo.

Vamos a analizar la diferencia entre una conducta religiosa, y una de agradecimiento, de bondad que va más allá de los mandamientos de hombres.

Shimón a pesar de ser fariseo le ruega a Yeshúa que coma con él, me sorprende esta actitud porque los fariseos se oponían abiertamente a las enseñanzas del Mesías, siempre buscaban hacerle caer o ridiculizarlo, aunque no lo lograban pues Yeshúa sabía cómo responderles y siempre lo hacía con la verdad, dejándoles claro que ellos amaban más a sus tradiciones que al Eterno. Pero lo que me llama la atención es que pesar de que Yeshúa conocía las actitudes de ellos accedió a la invitación, con esto nos demuestra que él le daba la oportunidad a todos los que quisieran acercarse, tanto a un fariseo como a un publicano como Zaqueo, con tal de que decidieran cambiar.

Por otra parte, a la mujer la describen como pecadora, no sabemos que transgresiones habría cometido, pero quizás eran graves, pues no tenía buena fama y por lo que nos dice el versículo ella ni siquiera había sido invitada a la cena, pero se apresuró a ir en cuanto se enteró de que Yeshúa estaba allí, ella sabía que no sería bien recibida por el dueño de la casa debido a la reputación que tenía, pero esto no la detuvo,  su deseo de agradecerle a Yeshúa era más fuerte, y mostró una actitud muy humilde al postrarse a sus pies, dice que los besaba, que lloraba, y los ungía con perfume, seguramente no se atrevía a mirarlo porque no se sentía digna, pero ella estaba haciendo todo lo que podía para expresarle su gratitud y reconocimiento. Sus acciones demostraban su deseo de volver al Eterno a pesar de la vida que había tenido. Y como veremos más adelante Yeshúa lo valoró. Pero Shimón no se fijó en la actitud de humillación de la mujer, él solo veía su pecado, y juzgó también a Yeshúa por permitirle acercársele, poniendo en duda que él era un profeta. Como sabemos los fariseos o perushim (separatistas), se creían los más observantes y justos, pensaban que el resto del pueblo no estaba a su altura y por eso hacían acepción de personas.

Y reflexionar en ello, me hace agradecerle al Eterno, porque ciertamente Él no mira como mira el hombre, Él ve almas. Y gracias a su bondad hoy podemos hacer teshuvá por medio de Yeshúa, para tener una vida nueva, fuimos rescatados de una vana manera de vivir. Aquí vemos que no es lo mismo, no participar del pecado que rechazar a una persona que está demostrando que quiere cambiar, que reconoce su condición y que no está feliz con ella, sino que desea volver al Creador. Menospreciar esto es cerrarle las puertas del reino a los demás, no permitirle recibir el perdón del Eterno para que su vida sea restaurada. Y Shimón no se estaba dando cuenta de que el Eterno le da la oportunidad a todo el que sinceramente busca acercarse a Él para obedecerle, eso es Jeset. (Bondad)

Ezequiel 18:27-28. 27 Pero, apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la justicia, hace que su alma viva. 28Reflexionó y se apartó de todas sus transgresiones cometidas. Ciertamente vivirá. No morirá.

Ezequiel 18:31-32. 31 ¡Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu renovado! ¿Por qué habréis de morir, oh casa de Israel? 32 Porque Yo no quiero la muerte del que muere, dice Adonay YHVH. Por tanto, ¡convertíos y viviréis!

Shimón se había olvidado de que la obediencia al Eterno incluye el amor al prójimo, que es ayudarlo a encontrar el camino de regreso, para él aquella mujer ya estaba condenada y no se percató de que ella estaba haciendo teshuvá.  La misma bondad que Yeshúa le mostró a él aceptando su invitación se la iba a mostrar a ella porque se estaba humillando.  El Mesías le mostró que estaba equivocado, y que ella había actuado incluso mejor que él porque primeramente tuvo emunáh y también aplicó el Jasidut.

Gálatas 6:1-5Hermanos, aun cuando una persona sea sorprendida en alguna falta, vosotros, los espirituales, restaurad al tal con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumpliréis así la ley del Mesías 3 Porque si alguno supone que es algo, siendo nada, se engaña a sí mismo. 4 Así que, cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloria sólo en sí mismo, y no en otro; 5 porque cada cual llevará su propio peso.

Es importante considerar que la voluntad del Eterno no es que nadie se pierda, sino que hagan teshuvá, y en cuanto dependa de nosotros no debemos ser tropiezo para aquellos que quieren ser parte del reino, Yeshúa no apoyaba el pecado, al contrario, exhortaba a todos para entendieran la necesidad de volver al Padre, de ser libres de la esclavitud. Y cuando una persona mostraba disposición de cambiar no solo de palabra sino con sus actos le aceptaba y le instruía para que no pecara más. Lo mismo ha hecho con todos nosotros, nos ha permitido acercarnos, no porque lo merezcamos sino por la bondad del Eterno.

Yeshúa le habla a Shimon más acerca del Jasidut. En el pueblo de Israel era costumbre practicar la hospitalidad. Lo vemos desde Abraham: Génesis 18:2-5. 2 Y alzando sus ojos, miró, y he aquí tres varones erguidos frente a él. En cuanto los vio, corrió a su encuentro desde la puerta de su tienda y se postró a tierra, 3 y exclamó: Señor mío, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu siervo. 4Tráigase ya un poco de agua, y lavad vuestros pies y recostaos bajo el árbol, 5 mientras tomo un trozo de pan para que sustentéis vuestro corazón. Luego seguiréis adelante, pues por eso habéis pasado junto a vuestro siervo. Contestaron: Haz como has dicho.

Shimón no había tenido esta cordialidad con Yeshúa, una cortesía que se extendía a los invitados era ofrecerles agua para lavar sus pies, ya que con el uso de las sandalias los pies se ensuciaban mucho, también ungir su cabeza con aceite y ofrecerle el beso de bienvenida. Shimon pensó quizás que él era demasiado justo como para tratar a Yeshúa como igual. Pero la mujer, derramó lágrimas y perfume costoso y lo besó hizo incluso más de lo que se debía. Su actitud demostraba cuanto valoraba la presencia de Yeshúa en aquel lugar y que tenía completa emunáh en él.

Los emisarios también exhortaron acerca del jasidut. Pues nuestra emunáh también se demuestra en la consideración que tenemos hacia nuestros hermanos. La fe no es solamente una liturgia como lo hacían los religiosos, sino que hay que llevarla a la práctica. Tristemente, en los sistemas religiosos suceden estas cosas, algunos se sienten superiores a otros y los menosprecian ya sea por su posición económica o porque piensan que son más ungidos, todo lo contrario, a lo que enseñaron Yeshúa y sus emisarios

Hebreos 13:1Permanezca el amor fraternal. 2 No olvidéis la hospitalidad, porque por medio de ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

Yeshúa enseñó que el mayor en su reino es el que es servidor de todos. Y que esa es la forma correcta de aplicar la emunáh.

Por otra parte, Yeshúa dijo la expresión:Por lo cual te digo que sus muchos pecados han sido perdonados, porque mucho amó; pero al que poco le es perdonado, poco ama.

Primero amó mucho (comprendió su condición de pecado, hizo teshuvá, decidió dejar lo terrenal y tener emunáh en Yeshúa). Después, fue perdonada

Shimón no tenía mucha gratitud, él se creía justo. Y aunque quizás él no había cometido pecados como los de la mujer, no estaba siendo justificado por su actitud orgullosa. Yeshúa vio un corazón circuncidado en ella, su emunáh la salvó de la esclavitud del pecado y del juicio venidero, pero Shimón siguió esclavizado en su religiosidad y altivez.