La Unión parte 1

Aportación de Sebastián Arévalo

Como jóvenes, un tema importante a tratar es el matrimonio, ya que además de estar más cerca de nuestra vida en esta etapa, también estamos más vulnerables a influenciar en el mismo con nuestras decisiones actuales. Por esto, es importante comprender qué y cómo es matrimonio de acuerdo a las instrucciones del Eterno, y así poder tener un correcto discernimiento en nuestras acciones y deseos sobre el mismo.

Para empezar se debe comprender cuál es la esencia del matrimonio y para esto debemos ir a su origen, el cual esta en el libro de Génesis  donde se relata cómo y por qué el Eterno lo crea.

Génesis 2:7-24

Para comenzar, el Eterno creo al ser humano y lo llamó Adam que viene del hebreo adamá (אדם) que significa tierra o terrenal, lo creo sin especificar un sexo ya que este era uno solo, por esto no se le llamaba hombre o mujer sino Adam=terrenal.

Después de crearlo el Eterno dijo que no era bueno que estuviera solo, que no era bueno que se enfocará solo en él sino que tuviera una ayuda idónea quien lo apoyará y complementará en su servicio y relación con el Eterno; entonces lo hizo caer en un sueño profundo, le saco una costilla y de ahí formó a la mujer. Con esto observamos que esta ayuda idónea no salió de otro lado más que del mismo hombre y que no fue para su egoísmo sino para que juntos tuvieran un propósito. Más adelante en el verso 23 se aclara esta idea cuando Adam expresa que la mujer es Huesos de sus huesos y carne de su carne.

También otro aspecto para tomar en cuenta es que el Creador formó a la mujer de la costilla del hombre y no de su cabeza o pies, esto para que estuviera a la par, solo que con diferentes funciones para lograr un mismo propósito.

Por último, en el verso 24 dice: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y será una sola carne.”

Esto nos confirma que el hombre y la mujer deberán dejar todo aquello que sea un apego, dejar su egoísmo y unirse a su pareja

Con este origen comprendemos 3 elementos importantes del núcleo del matrimonio:

-Ambas partes son uno mismo, porque así fueron creados, de uno salieron los dos.

-Están en el mismo nivel con diferentes funciones, ni más arriba ni más abajo.

-El matrimonio está hecho para que cada parte se niegue así misma, dejando apegos personales, y así juntos se enfoquen a un propósito más grande

Por otra parte además de la Torah, también vemos que más adelante en la escritura, Yeshúa reafirma la idea de este origen y declara cómo los problemas del corazón del hombre por su maldad, han desfigurado y desviado dicho origen.

Reafirma el origen en la siguiente parte de la escritura:

Mateo 19:4- 6  “Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,  y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Elohim juntó, no lo separe el hombre.”

Y declara que por la dureza del corazón del hombre, el origen se desfiguró y desvió, en:

Mateo 19:8  “El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.”

Conociendo ya esto, ahora lo importa es saber cuales son estos problemas del corazón que lo endurecen.

Uno de los principales problemas es el ir en contra de la unión y el desapego que el Eterno mandó. El ser humano tiene sus sueños y aspiraciones, pero antes de querer seguirlos se debe preguntar si estos van de acuerdo a la voluntad del Eterno o es mejor desapegarse de ellos. De igual forma y aún con más atención debe hacerlo cuando ha decidido unirse a otra persona, ya que no solo lo afectaría a él sino también a la otra parte e incluso a más partes cuando ya se forma una familia. Por esto cada parte debe amar a la otra como así misma y soltar las aspiraciones propias que pueden afectar

Efesios 5:33“En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo.”

Otro problema que sobre todo hoy en día se ha visto más marcado es la falta de comprensión de los papeles de cada parte del matrimonio. Fenómenos como el machismo o el feminismo han causado una torcedura en el funcionamiento familiar, provocando que los hombres dejen de dirigir su hogar y de proveerlo, y que las mujeres con el afán de ser autosuficientes descuiden su hogar y la enseñanza de sus hijos. Por esto ambas partes deben comprender papel que el Eterno le dio a cada uno. El hombre como ministro y cabeza de su hogar, y la mujer como su ayuda idónea y encargada de la enseñanza del hogar, ambos construyendo junto una familia solida en las enseñanzas del Eterno y el amor. Para esto también cada parte debe de aportar preocupándose y ayudando a la otra parte

Colosenses 3:18-19Esposas, sométanse a sus esposos, como conviene en el Señor. Esposos, amen a sus esposas y no sean duros con ellas.

1 Pedro 3:7De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes.

Tal vez el resolver estos problemas se vea complicado, pero el escrituras tenemos el mayor ejemplo, de aquel que se negó a sí mismo por nosotros aun sin merecerlo. El ejemplo de Yeshúa quien nos motiva a seguir a delante y a negarnos por la otra parte.

Filipenses 2:6-11 el cual: “Aunque existía con el mismo ser de Elohim, no se aferró a su igualdad con Él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en el madero.Por eso Elohim le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, 10 para que, ante ese nombre concedido a Yeshúa, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, 11 y todos reconozcan que Yeshúa es Señor, para gloria del Eterno Padre.” (DHH, Dios habla hoy)

Efesios 5:25-26“Esposos, amen a sus esposas, así como Yeshúa amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra.”

Y es de esta forma cómo se debe comprender el matrimonio y cómo, es que lo debemos ejercer, como el Eterno lo mandó desde un principio y como Yeshúa lo reafirmó con sus enseñanzas y acciones.

El problema es que no seguimos esto y nos guiamos por el estilo de matrimonio que plantea la sociedad, el cual está basado en el egoísmo y la falta de compromiso y propósito.

En el sistema del mundo te enseñan a primero cumplir tus anhelos y satisfacer tu carne y después ya pensar en una unión seria que nunca termina siéndolo por falta de bases solidas. Enseña también a no preocuparse por lo que pueda afectar a la otra persona mientras no le afecte a uno, y lo pone como algo efímero que no tiene ningún propósito trascendente ni importante, muy diferente esto a lo que vimos que dice la escritura.

En conclusión se puede decir que el Eterno formo el matrimonió de una sola forma que no cambia y menos por la maldad del hombre, lo creo como una re-unión de lo que una vez fue solo un cuerpo. Hizo cada parte a la misma altura con diferentes papeles, pero siempre teniendo en común el que cada parte deje el apego  la individualista y se una para juntos trabajar en un propósito como equipo, un propósito que con todo este estudio y con el ejemplo que nos muestra Yeshúa comprendemos que es el servirle al Eterno con la ayuda idónea que necesitamos, y seguir el mandamiento de formar una familia con bases solidas en su enseñanza, para así no peregrinar solos sino en un equipo que nos complemente y nos anime a seguir adelante.

Aportación de Diego Xochipa

Basados en el texto de Génesis 2:18-24, iremos estudiando citas paralelas a ésta.

Comencemos con Génesis 2:7 Entonces el SEÑOR formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Aquí vemos el proceso de creación del primer hombre del mundo Adam pero en la biblia textual aparece que fue creado de la tierra roja (barro). En hebreo Adamá  significa barro y es de ahí que se toma la palabra para nombrar al hombre (Adam), en seguida vemos que el Eterno sopla (el Ruaj) y se forma un alma viviente

Veamos el siguiente texto: Génesis 2: 18 Entonces el SEÑOR dijo: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada.” 19 Y el SEÑOR formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría. Como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre. 20 El hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a todo animal del campo, pero para Adán no se encontró una ayuda que fuera adecuada para él. 21 Entonces el SEÑOR hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió. Y el Eterno tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar. 22 De la costilla que el SEÑOR había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre. 23 Y el hombre dijo: “Esta es ahora hueso de mis huesos, Y carne de mi carne. Ella será llamada mujer, Porque del hombre fue tomada.” 24 Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

En la creación todo era bueno tov  (Génesis 1:31 El Eterno vio todo lo que había hecho; y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.) Pero cuando se ve solo Adam eso no era tov (bueno) (Génesis 2:18 Entonces el SEÑOR dijo: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada.”)

En hebreo es Ezer Kenegdó que significa una ayuda frente a él o una fuerza contraria con la finalidad de equilibrar el andar del hombre  y la frase que vemos en el versículo 18 que no era bueno que el hombre estuviera solo no era para dar a entender que al Eterno se le había olvidado el hombre ya que ya había dado pareja a los animales con la orden de que se multiplicaran olvidándose así de la mujer sino que fue todo lo contrario y nos da una visión de la importancia de la mujer en una relación marital y no es precisamente solo un instrumento de reproducción como en los animales sino ese equilibrio que el hombre necesita para que al ser una sola carne el yugo funcione de la mejor manera, avanzando siempre hacia adelante, a eso se refiere que era la ayuda adecuada del hombre.

En estas citas del Génesis podemos apreciar que el Eterno creó a la mujer de la costilla del varón y esto con la finalidad que veremos a continuación (Génesis 2:23 Y el hombre dijo: “Esta es ahora hueso de mis huesos, Y carne de mi carne. Ella será llamada mujer, Porque del hombre fue tomada.”) En hebreo varón se dice Ish y al haber creado Adonay a la mujer del cuerpo de Adam él la llamó Ishá, entonces vemos que el propósito de que la mujer haya sido formada de la costilla del hombre hace alusión de que al tomar un hombre esposa ya no son dos seres, sino uno solo.

En conclusión apreciamos que la mujer (Ishá) es Tzela mitzaló (costado de su costado) y al hombre le fue quitado esa parte del cuerpo para que él la encontrara en la mujer y se complemente

1ª Corintios 6:16 ¿O no saben que el que se une a una ramera es un cuerpo con ella? Porque El dice: “Los dos vendrán a ser una sola carne.” (Haciendo énfasis al adulterio)

Efesios 5:28 Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, 29 pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como el Mesías Yeshúa  hace con la congregación

Marcos 10:7 Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa.

Ahora, la sociedad nos plantea un matrimonio antecedido por un noviazgo basado en un ensayo del divorcio ya que como veremos en el siguiente texto:

Mateo 19:3 Algunos fariseos se le acercaron (a Yeshúa) y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: —¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo? 4 —¿No han leído —replicó Yeshúa— que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”, 5 y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? 6 Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que el Eterno ha unido, que no lo separe el hombre.

Es como se plantea en el mundo una relación, tan solo una prueba con una persona, y si no te agrada la persona con la que estás (por cualquier simple razón) buscas de otra y ya; y así marcha el mundo probando placeres, haciendo abominable lo que el Eterno hizo santo, y deformando el diseño perfecto del hombre y la mujer, en la actualidad reina el materialismo y las parejas que llegan a desear “probar” una relación terminan entregando a sus hijos al sistema a que los bombardee de propaganda y prácticas anti-bíblicas para seguir con la formación de generaciones infructíferas, movimientos como el feminismo, homosexualismo, humanismo y demás “ismos” incluidas las religiones están bajo el yugo del enemigo formando gente cada vez más cerrada a la instrucción del Eterno, dejando a un lado las excelencias que trae su camino, verdad y vida (Yeshúa) Juan 14:6 Nueva Versión Internacional (NVI) 6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Yeshúa—. Nadie llega al Padre sino por mí.

Un matrimonio entre creyentes debe estar basado en la sujeción a la Palabra y lo basaré simplemente a la siguiente cita:

Efesios 5:22 Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. 23 Porque el marido es cabeza de la mujer, así como el Mesías es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo. 24 Pero así como la iglesia está sujeta a Yeshúa, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Yeshúa amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una congregación en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada. 28 Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Yeshúa a la iglesia; 30 porque somos miembros de su cuerpo. 31 POR ESTO EL HOMBRE DEJARA A SU PADRE Y A SU MADRE, Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA SOLA CARNE. 32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Yeshúa y a la iglesia. 33 En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.

En lo personal, como un joven creyente de 15 años de edad el propósito del matrimonio es lo que vimos al principio, que desde Adam el Eterno le quitó una parte de su cuerpo, y es de ahí que crea a la mujer, para que se una a su marido en un mismo yugo y que juntos se equilibren para crear una familia llena de buenos frutos y que sea de bendición esa unión para otros hermanos, y hemos tenido esa experiencia con otros jóvenes que caminan en esa dirección dándonos ejemplo de un propósito cumplido en sus vidas, y es el ejemplo que seguimos, el de Yeshúa, no el del mundo, ya que está contra nuestra fe.

Aportación de Paloma Cuellar

Génesis 2: 18. Dijo El Eterno: No es bueno que el hombre esté solo. Le haré ayuda semejante a él. 19. Porque El Eterno había formado de la tierra toda bestia del campo y toda ave de los cielos, y los había llevado al hombre para que viera cómo los habría de llamar, y así como el hombre llamó a cada ser viviente, ése es su nombre; 20. y el hombre puso nombres a todos los animales, a las aves de los cielos y a toda bestia del campo, más para el hombre no se halló una ayuda semejante a él. 21. Entonces El Eterno hizo caer al hombre en un profundo adormecimiento, y se durmió. Luego tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar. 22. Y de la costilla que El Eterno había tomado del hombre hizo una mujer, y la llevó al hombre. 23. Y el hombre exclamó: ¡En verdad ésta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Por esto será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 24. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán una sola carne.

¿Qué implica el dejar a padre y madre y ser una sola carne?

Dejar a padre y madre representa salir de la casa paterna para unirse en matrimonio y tomar  un compromiso correspondiente a la voluntad del Eterno y tener descendencia,

¿Qué representa que la mujer haya salido del costado del hombre?
La palabra צֵלָע indudablemente significa “flanco, lado, banda”, pero también “ejes”, y tiene otros significados que se deducen del contexto en que se encuentra.

La traducción del término en el versículo citado es por tradición el de “costilla”, pero expresa más precisamente una parte colocada simétricamente respecto a otra igual. Por tanto se puede hablar más de “flanco” que de “costilla”.

Pero dado que, según se lee, debía ser algo que se encuentra bajo la carne, pues El Eterno debió practicar una abertura (Génesis 1,21 Entonces El Eterno hizo caer al hombre en un profundo adormecimiento, y se durmió. Luego tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar.), un poco como sucede en una operación quirúrgica, el significado del término podría declinarse al de “costilla”.

En la mente de los traductores, pero quizás también de quienes narraron originalmente el episodio, esta “parte” debía por tanto ser la “costilla”.

El texto griego de la Biblia, los Setenta, traducen la palabra como pleura, que significa tanto “costilla” como “flanco”, como sucede con el hebreo.

La referencia a la costilla, más que al flanco, no habría mostrado, en todo caso, una supuesta inferioridad de la mujer respecto al varón.

Este es un problema que se ha planteado en la época moderna. Para nuestra mentalidad, traducir con “parte” o “flanco” podría inspirar más bien una interpretación del episodio más atenta a la igualdad de los géneros, mientras que “costilla” en cambio se prestaría a una interpretación que podría ser usada por parte de quien siente aversión hacia las mujeres.

Está claro que en el antiguo Israel, al menos de cuanto resulta de las fuentes bíblicas, no existe declaración alguna de inferioridad de la mujer respecto al hombre, es decir, al varón (Génesis 1,26 Entonces dijo El Eterno: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre el ganado, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que repta sobre la tierra. 27 Y creó El Eterno al hombre a su imagen, a imagen de El Eterno lo creó, macho y hembra los creó.), y que por tanto el versículo en cuestión no debe ser forzado en ese sentido.

¿A qué se refiere el “ser una ayuda idónea” o complemento de la otra persona?

Se refiere a tener claro el rol en la pareja, saber hacer lo que corresponde, esto se aplica no solo a la mujer, sino también a el varón, al tener esto claro se puede ser complemento del otro y por tanto ayuda idónea.

¿Cómo plantea la Toráh que debe ser matrimonio y cómo lo plantea la sociedad?

Consideraremos lo que la Palabra de El Eterno dice acerca de las responsabilidades primordiales de la esposa en el matrimonio.

En el Brit Hadashá, a menudo se le ordena a la esposa a someterse o a estar en sujeción a su marido (Efesios 5:22 Las casadas: A sus propios maridos, como al Señor, 23 porque el esposo es cabeza de la esposa, como también el Mesías cabeza de la iglesia, el mismo que es Salvador del cuerpo. 24 Por tanto, como la iglesia está sometida al Mesías, así también las casadas a sus maridos en todo.).

La idea de la sumisión de la esposa no es muy popular hoy en día. A veces el antagonismo a la sumisión de la esposa surge de una rebelión pecaminosa contra la voluntad de El Eterno. En otras ocasiones puede surgir de un concepto falso de lo que involucra la sumisión de la esposa. Con el fin de corregir esto vale señalar lo que no es la sumisión bíblica.

La sumisión no es un concepto solo para las mujeres. Es un concepto aplicable a todo creyente.

La sumisión no significa que la esposa es una esclava. En realidad, la esposa nunca es tan libre como cuando está en sumisión a su esposo, pues entonces tiene libertad para llegar a ser todo lo que El Eterno propuso que fuese.

La sumisión no quiere decir que la mujer jamás abre su boca, que nunca puede dar una opinión, que jamás da consejos.

La sumisión no significa que la esposa es una flor de adorno que deja que sus habilidades queden adormecidas.

Las Escrituras indican que es la responsabilidad de la mujer someterse. En ningún lugar se dice que el esposo deba lograr la sumisión de la esposa mediante la fuerza física. Más bien, se le manda a la mujer que sea sumisa.

Las Escrituras indican que la sumisión de la esposa debe ser continua. En el griego, el verbo utilizado en la mayoría de los pasajes sobre la sumisión está en tiempo presente. La sumisión ha de ser el estilo de vida continuo de la esposa.

La sumisión de la esposa es un mandamiento, no una opción. El verbo en griego está en el modo imperativo. Su sumisión no se basa sobre la forma en que la trata su esposo. Ni tampoco se ve condicionada por las habilidades, talentos, sabiduría, educación o estado espiritual del marido (1 Pedro 3:1 De la misma manera, esposas, estad sujetas a vuestros propios maridos, para que también los que no creen a la Palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas).

La mayoría de las parejas se casan teniendo grandes expectativas para su matrimonio. Saben que muchos matrimonios han fracasado y un buen número de los que perduran no son felices. Sin embargo, creen que su matrimonio será diferente porque se aman de verdad. De modo que comienzan su matrimonio con grandes expectativas pero a menudo, en poco tiempo, estas se tornan en frustraciones. El matrimonio que ellos estaban tan seguros había sido hecho en el cielo cae estrepitosamente a tierra; las estrellas que tenían en sus ojos se transforman en arena; el encanto es ahora desilusión.

 ¿Qué ocurrió?

Ninguno de los dos había aprendido a conducir sus vidas personales o su matrimonio de acuerdo a la Palabra de El Eterno.

Cuando El Eterno creó al hombre y a la mujer e instituyó la unión, no hizo como un inventor que crea una máquina y luego deja que el comprador descubra cómo usarla y manejarla, cómo se relacionan entre sí las diferentes partes. No. El Eterno ha provisto información y dirección específica sobre el propósito de la unión y las distintas pero complementarias responsabilidades de las personas que lo componen. El Eterno ha dado ciertas responsabilidades a la esposa y otras al marido. Cuando dos personas conocen, aceptan, y cumplen las diferentes pero complementarias responsabilidades, se estimula la unidad en el matrimonio. Por el contrario, cuando el marido y la mujer no comprenden o no cumplen con las responsabilidades que El Eterno les ha dado se produce gran confusión y frustración.

¿Qué diferencia hay entre una unión de no creyentes y una unión entre creyentes?

Entre la unión gentil y creyente hay un abismo, empezando por que la unión de gentiles tiende a darse en periodos de romanticismo  además de que ambos persiguen sus propios intereses, es como intentar amarrarse de los pies y caminar en distintas direcciones, tarde o temprano caerás, en cambio una unión entre creyentes se da en madurez por ambas partes, ambos tienen claro su rol y tienen el mismo objetivo, retomando la metáfora anterior, es como si caminaran de manera sincronizada en la misma dirección.

Aportación de Elisa Sánchez

 ¿Qué implica el dejar a padre y madre y ser una sola carne?

“Malaquias 2:14 …¿No nos creo para que fuésemos un solo cuerpo y un solo espíritu? ¿Y por qué uno? Para procurar una simiente del Creador. Guardaos, pues, en vuestros espíritus y no seáis traicioneros.”

“Deuteronomio 24:5 No se envíe a la guerra ningún hombre recién casado, ni se le imponga algún otro deber, sino que tendrá libre un año para atender su casa y llevar felicidad a la mujer que escogió”

  Cuando una pareja se han encontrado, y han decidido vivir juntos, para ser felices en santidad. Sus vidas cambian drásticamente.

  Ya han esperado, ha pasado el tiempo de compromiso, y el lazo entre ellos se ha extendido hasta sus familias, más cuando el matrimonio ya se ha realizado, la pareja debe volar, en la búsqueda de otro nido. Un nido que será el propio, de la pareja y de nadie más. Para conservar esta dicha, ambos deben entregarse al estudio de la sabiduría del Eterno y más que nada a la practica de aquello que desde su juventud se ha aprendido, los cuidados,  su  educación; como creyentes deben trabajar mucho, esforzándose en hacer de ellos un solo templo, que servirá de hogar para sus futuros hijos, reunir entre ambos los tesoros de su juventud. El amor que hasta ahora solo era una nube que endulzaba sus vidas debe convertirse en trabajo, el amor con que soñaron, no debe evaporarse, sino debe cuidarse y protegerse con ahínco, hasta que se vuelva fuerte.

Durante nuestra juventud nuestros padres nos cuidan, y nos toman a su cargo, guiándonos a través de la Palabra, para enseñarnos a distinguir entre el bien y el mal, pero, en el momento en que un joven adquiere un compromiso matrimonial con otra persona, los padres pueden seguir dando sus consejos, pero es la enseñanza que la pareja mantenga en su mente y su corazón lo que va a tener peso en sus futuras decisiones. Sus errores y dificultades van a tener que ser vencidos, entre ellos. Ahora es su turno de ser probados, el hombre debe de servir a su Creador por cuenta propia, y la mujer debe servir al Señor por medio de su marido, ahora los problemas que tengan serán de ellos, y de nadie más, podrán pedir apoyo, pero la decisión y las consecuencias serán enteramente suyas. Aquello de lo que han hablado y conversado durante su compromiso, debe empezar a construirse.  Deberán rendir cuentas de sus actos, no solo espiritualmente, sino también físicamente. Esto es para que su fe se fortalezca y ellos crezcan mediante los frutos del Espíritu.

¿Qué representa que la mujer haya salido del costado del hombre?

1Pedro 3.5 “Serán comprensivos con vuestras esposas. Tratando cada uno a su mujer con respeto, ya que la mujer es más delicada y comparte junto con ustedes, la herencia de la vida eterna”.

El hombre, al principio se encontró sin apoyo, y por eso el Señor le dio a la mujer, así pues, no debería encontrarse más solo el varón cuando encuentra esposa ella debe brindarle descanso y cariño; puesto que el hombre regresa cansado del trabajo, y del constante agotamiento que este le causa, la mujer debe brindarle consuelo, recordarle que aquello por lo que se esfuerza vale la pena, reafirmando su fe en el Creador.

¿A qué se refiere el “ser una ayuda idónea” o complemento de la otra persona?

“Proverbios 12:4 La esposa ejemplar es corona de su esposo”

“Proverbios 18:22 Quién halla esposa, halla felicidad y la benevolencia del Señor.”

“Proverbios 31:10 Mujer valiente ¿Quién la hallará? Porque su valor pasa largamente a de las piedras preciosas”

“Salmos 128:3 Tú mujer será como fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.”

 Así como el creyente debe negarse a sí mismo para servir al Creador, así la mujer debe negarse a sí misma para ayudar a su marido, aquello que desee o a donde quiera ir, debe ser buscando el favor de él, para apoyarlo en lo que él decida, y aconsejarle durante el transcurso de los días.

La esposa debe amar el trabajo, sabiendo ponerle en prioridad al sueño y preferir sus deberes al descanso.

Ella debe gustar de enriquecerse en el aprendizaje, y disfrutar de sus quehaceres domésticos y el cuidado de su casa, presintiendo en todas estas pequeñas cosas su futura maternidad. La esposa creyente debe criar a sus hijos conforme la palabra del Señor,  debe estar confiada en los designios del Eterno, y debe ser prudente y honesta para dar buenos consejos a su compañero.

¿Qué diferencia hay entre una unión de no creyentes y una unión entre creyentes?

“Esdras 9:12-14 Ahora pues, no deis vuestras hijas a sus hijos ni tomen sus hijas para vuestros hijos, y nunca procuréis su paz y su prosperidad, para que seáis fuertes y comáis lo mejor de la tierra  y la heredéis a vuestros hijos para siempre.”

 “Nehemías 13:26 No pecó por esto el rey Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas gentes no hubo rey como él, que era amado por Elohim y Elohim lo había puesto por rey sobre todo Israel, aún a él lo hicieron pecar las mujeres extranjeras.”

   Muchas veces es un matrimonio por conveniencia, donde las personas, si son perspicaces o tienen inteligencia, no buscaran una pareja que les edifique espiritualmente, sino una persona con la que puedan tener una compañía medianamente  pero que no estorbe en los propósitos de su vida diaria, los matrimonios en el mundo buscan ser “libres”, si firmaron un matrimonio fue para obtener un objetivo u poseer una “ganancia” que les sirva para distinguirse de entre los demás. El matrimonio en el mundo no se preocupa por el bien mutuo, sino cada uno vive su vida individualmente. Se preocupan en las riquezas o en otras metas y logros que pueden obtenerse en el mundo.

Características de un matrimonio entre creyentes.

“Hebreos 13:4 Sea venerable y honroso, en todos el matrimonio”

Primeramente en el matrimonio entre creyentes tanto el joven como la joven, siguen y permanecen en la fe, teniendo al Señor por sobre todas las cosas, un matrimonio de creyentes, no esta enfocado en tener éxito en las cosas de este mundo sino que buscan los tesoros celestiales porque saben que como dice en Isaías 52:8 “solo la justicia del Eterno permanece para siempre”.

Un matrimonio creyente se corrige y se instruye entre sí, pero no se deja llevar por el enojo o la ira, ni deja que la turbación momentánea nuble su pensamiento y aleje al Eterno de su corazón. El matrimonio creyente vive en paz porque su amor por el Señor los une día con día.

¿Cuál es el propósito de unirse con otra persona?

“Génesis 1:28 Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.”

El Señor escribe que el propósito del matrimonio y de la familia es darle una simiente, es decir, no debe reducirse a solo tener hijos, sino educarlos de manera, que sean luz y de bendición. Para que sean como ramas de olivo, para ofrecerlos al servicio del Señor.