Tema: Limpiando la culpa sin pretextos (Levítico 5)
Aportación: Thalía Castillo
El estudio anterior fue acerca de la ofrenda por el pecado (H2398 חָטָא kjatá : raíz prim; propiamente errar; de aquí, (figurativamente y generalmente) pecar; por inferencia pérdida, falta, expiar, arrepentirse, (causativo) hacer descarriar, condenar:-cometer, culpable, daño, defraudar, delinquir, errar, expiar, limpiar, ofrecer por el pecado, pecador, pecar, pervertir, prevaricar, purificación, purificar, reconciliar), que se debía llevar cuando alguien en específico o todo el pueblo en general, incluyendo ministros, ancianos e individuos de la comunidad, transgredían por ignorancia, descuido o sin intención, eran presentados animales sin defecto para la expiación, pero antes la o las personas implicadas debían tener conocimiento de su pecado, entender que eran culpables y que necesitaban una víctima que tomara su lugar, para que así pudieran perdonados y su comunión con el Todopoderoso restablecida. Como discípulos del Mesías también reconocemos lo mucho que necesitábamos a alguien que tomara nuestro lugar para que nuestras transgresiones fueran quitadas y así podernos acercar al Eterno para vivir de acuerdo a su voluntad, claro esto luego de que entendemos y reconocemos nuestras faltas haciendo teshuvá. Yeshúa es ese corbán perfecto y propicio que hace que seamos perdonados y que tengamos una vida nueva con una conciencia renovada, sabiendo que somos llamados a apartarnos de la iniquidad y a vivir para servir al Eterno en espíritu y verdad. En esta ocasión estudiaremos las ofrendas por culpa (H816 אָשַׁם ashám o אָשֵׁן ashém; raíz primaria; ser culpable; por implicación ser castigado o perecer:-asolar, castigar, castigo, condenar, culpable, culpar, delinquir, desierto, ofender, pecado, pecar), las cuales eran entregadas cuando las personas cometían diferentes faltas que los convertían en culpables frente al Eterno, y era necesario que remediaran estas trangresiones con ciertas ofrendas, vamos a ver que Adonay establece diferentes tipos de entregas para que la expiación fuera asequible a todos, así nadie tendría pretextos para no librarse de su culpa y reconciliarse con el Creador.
Sacrificio expiatorio por diversos pecados Levítico 5: 1-6
1-Levítico 5:1
La persona que fuera llamada a ser testigo y no denunciara, automáticamente se hacía culpable pues era cómplice del pecado que vio y no declaró.
La palabra cómplice está referenciada en el diccionario Strong como H2505
חָלַק kjalác ;raíz primaria; ser suave, liso (figurativamente); por implicación (según piedras lisas se usaban para echar suertes) asignar porciones o separar:-ablandar, alisar, apartar, -se, blando, caer, compartir, cómplice, conceder, dar, distribuir, dividir, halagar, lisonja, lisonjear, medir, repartimiento, repartir, separar, se-.
En Proverbios 29: 24 se plantea que el cómplice del ladrón aborrece su propia vida, porque oye las maldiciones, y no las denuncia.
La palabra dice que el Eterno aborrece la parcialidad, pues si una persona sabe que otra está siendo agraviada y decide hacer oidos sordos a lo que sucede, simplemente porque no le afecta o por recibir algún soborno es tan culpable como el que cometió el agravio. En la actualidad esto ocurre con frecuencia puesto que el hombre se centra tanto en sí mismo, en sus beneficios y en las ganancias que pueda obtener que le da igual que su prójimo sea vituperado. Como discípulos del Mesías nuestra conduta debe ser imparcial y aunque no tenemos ese Sanedrín físico, sabemos que está el Eterno delante del cual tendremos que rendir cuentas, podríamos preguntarnos ¿ cómo cumplimos este mandamieto hoy día?
Efesios 5: 11 no participando en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendiéndolas,
Podemos ponerlo por obra primeramente no siendo egoístas pensando solamente en nosotros mismos , dando ejemplo de buenas obras y advirtiéndole a nuestro prójimo que debe apartarse del pecado y volverse al Eterno, pues sabemos que el adversario anda como león rugiente y que engañar es su tarea, ya sea a través de sistemas políticos o religiosos, afanes, materialiasmo, etc, pero cuando compartimos con otros la verdad de la palabra y la vivimos siendo testigos fieles del Mesías, reflejamos su luz y justicia; así como el Eterno mandó al profeta Yejezquel a ser atalaya e igual que él entendemos la decisión está en manos de cada persona, pero que nuestra conciencia esté sin culpa realizando nuestra parte.
2-Levítico 5:2-3
En estos casos es notorio que estas acciones provocaban que las personas quedaran en un estado de impureza, esto se conoce como estados de tamé (H2931 טָמֵא de H2930; impuro en un sentido religioso :-amacillar, contaminar, impuro, inmundicia, inmundo, menstruo, suciedad). A medida que vayamos avanzando en el estudio del libro de Vaykrá iremos viendo más ejemplos de acciones que los hacían estar en este estado y con más amplitud todo lo que debían hacer para purificarse; estas ordenanzas fueron dadas porque el miskhán estaba allí y para acercarse a la presencia divina, se requería pureza en todos los sentidos, principalmente para que no perecieran.
Ahora aunque no tenemos el miskhán físico, la palabra dice que una vez que recibimos el Ruaj, somos templo de la presencia divina y debemos limpiarnos de toda contaminación de carne y de espíritu, estas leyes incluso son beneficiosas para nuestra salud, pues una adecuada higiene, nos ayudará a mantener nuestro bienestar, ejemplo son las instrucciones de pureza familiar; aunque lo más importante es lo que hay en nuestro interior como dijo Yeshúa que del corazón del hombre es de donde sale lo que verdaderamente contamina, como los malos pensamientos, adulterios, fornicaciones etc,
Mateo 23: 25-28
25¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que limpiáis lo de afuera de la copa y del plato, pero por dentro están llenos de rapiña e intemperancia. 26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro de la copa, para que también lo de fuera sea limpio. 27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que os parecéis a sepulcros blanqueados, los cuales a la verdad se muestran hermosos por fuera, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 28 Así también vosotros, por fuera, ciertamente aparecéis justos ante los hombres, mas por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
En conclusión, de nada sirve estar perfectamente limpio por fuera teniendo un corazón contaminado, es necesario que limpiemos nuestro interior en primer lugar y esto nos llevará a también desear reflejar esa pureza exteriormente.
3-Levítico 5:4-5
El jurar a la ligera trae serias consecuencias, por eso la palabra dice que debemos ser tardos para hablar, lo que implica no precipitarnos, ni dejarnos llevar por el furor nuestras emociones, pues por estar muy contentos o muy tristes podríamos comprometernos a hacer ciertas cosas que luego cuando todo vuelve a la normalidad no estamos dispuestos a cumplir y así caeríamos en una falta delante del Eterno.
Ejemplos de esto son:
Jefté uno de los jueces de Israel que cuando fue a la batalla contra los amonitas hizo un voto al Eterno, diciéndole que si le daba el triunfo, lo que primero saliera de su casa a recibirle cuando regresara de la guerra se lo entregaría como ofrenda quemada; cuando vencieron y volvieron a sus hogares su única hija fue quien salió a recibirle con pandero y danza y él desgarró sus vestidos pues ya se había comprometido con gran tristeza, ya no podía volverse de su juamento.
Y por otra parte Herodes quien tenía a Yohanán preso y un día ofreció un gran banquete donde su hijastra le hizo un baile, y él quedó tan embelesado que juró darle lo que ella quisiera y esta motivada por su madre le pidió la cabeza de Yohanán, a lo cual él accedió, aunque no era su voluntad, se vio obligado por la presión social.
Esto nos enseña a aplicar lo que dijo Yeshúa en Mateo 5:33-37
33 “También han oído que se dijo a sus antepasados: ‘No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor.’ 34 Pero yo les digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Elohim; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.36 Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37 Cuando ustedes digan ‘sí’, que sea realmente sí; y cuando digan ‘no’, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.
4-Levítico 5:6
Estos pecados debían ser reconocidos por los individuos y luego expiados, una persona consciente de su transgresión no podía continuar en ese estado, tenía que presentar su ofrenda para ser perdonada. A través de Yeshúa recibimos perdón y si cometemos alguna falta debemos confesarla al Padre para por medio de nuestro corbán perfecto podernos acercar.
Alternativas para el que no tenía el recurso Levítico 5: 7-13
Esta alternativa era para las personas de menos recursos, se observa que el Eterno no hace acepción de personas, ni le permite hacer expiación a unos sí y otros no, vemos su justicia y deseo que todos pudieran volver a estar en comunión con Él. Sabemos que el pecado crea una barrera entre el hombre y el Todopoderoso de ahí que permitiera todas estas entregas en su bondad, lo que evidencia que lo que le interesaba era que ocurriera un cambio en el corazón del hombre y no lo que este pudiera ofrecer, pero mostró aún más su misericordia al enviar a su unigénito para que por medio de él fueran restauradas todas las cosas, nuestra manera de agradecer su inmenso amor es honrándole, obedeciéndole y sirviéndole siendo hacedores de su palabra.
Juan 3:16 “Porque tanto amó Elohim al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Sacrificio por culpa Levítico 5: 14-19
En esta porción se nos enseña que aquella persona que hubiere defraudado de las cosas santas debía llevar su víctima sin defecto para la expiación, pero además tendría hacer restitución, es decir añadir la quinta parte y dársela al ministro para así obtener perdón. Debemos aprender que cuando cometemos faltas delante del Eterno debemos estar dispuestos a buscar su perdón a través de Yeshúa, pero a ello debemos añadirle la intención y el esfuerzo de nuestra parte para no volver a incidir en lo mismo, teniendo el Ruaj del Eterno somos dotados de discernimiento, dominio propio y poder para sujetar toda desobediencia y enfocarnos en dar frutos dignos de haber realizado teshuvá.
Conclusión
Este capítulo nos reafirma que no somos perfectos pues fallamos de distintas maneras convirtiéndonos en culpables, pero también nos enseña la importancia de vivir limpiando nuestras vestiduras para ser hallados aptos en la venida de Yeshúa, encontramos aspectos importantes que van desde vigilar lo que decimos siendo prudentes, amar a nuestro prójimo actuando con justicia, hasta cuidar nuestra salud para mantenernos en pureza, esa que comienza en el corazón y se refleja en nuestro exterior, es sorprendente darse cuenta como la palabra del Eterno es tan útil y aplicable en todos los tiempos. Ahora siendo discípulos del Mesías aprovechamos esa riqueza que encontramos en las escrituras para enderezar nuestros caminos, pues nos exhortan a perseverar en la obediencia, la santidad y mantener firme nuestra fe (certeza, seguridad, fidelidad, confianza) sabiendo que tiene grande galardón.