Un corazón renovado y circuncidado sin indiferencia ante el pecado (Deuteronomio 29 y 30)

Por: Thalía Castillo

Deuteronomio 29

V1Este versículo comienza de la misma forma que inicia este libro conocido como Deuteronomio en la Vulgata Latina, que significa segunda ley, pero que su nombre en hebreo es: Devarim, traducido como palabras o frases, que es el plural de dábar H1697, que significa palabra.

Se hace referencia a 2 pactos uno celebrado en Horeb que es el monte Sinaí, donde el Eterno con voz audible dio las 10 frases a su pueblo. Y el otro es el pacto hecho en Moab, donde Moshé les recuerda la Tórah a aquella nueva generación y el Eterno manda a levantar 2 piedras, una en el Monte Ebal con la maldición y otra en el monte Gerizim con la bendición como recordatorio.

V2-3: Moshé comienza a hacer memoria de los grandes prodigios y milagros que ellos pudieron presenciar cuando fueron libres de la opresión de Egipto. Aunque ya la primera generación había perecido en el desierto, muchos de esa nueva generación pudieron ser testigos de todo lo ocurrido.Moshé hace mucho énfasis en repetirles y recordarles una y otra vez lo que el Creador había hecho por ellos, podríamos preguntarnos ¿por qué lo hace?, ¿no es suficiente con decirlo una sola vez?

La respuesta es que no, pues producto de la caída del hombre, tendemos por naturaleza a olvidar rápidamente al Creador, la vida de los israelitas es un reflejo de nuestra humanidad, ellos cuando veían los milagros se alegraban, cantaban y se comprometían con el Eterno a serles fieles, pero cuando comenzaban las pruebas, no recordaban lo que el Eterno había hecho por ellos, sino que se quejaban, se entristecían y se rebelaban, no lograban ver más allá de sus propios problemas, o por otro lado si todo iba bien se conformaban y se enfriaban. Por eso era tan importante que Moshé les repitiera una y otra vez, pues no tenían un corazón circuncidado, tal es así que solo un remanente fue verdaderamente obediente.

Deuteronomio 29:4 Pero hasta el día de hoy, YHVH no os ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.

Su corazón no entendía, tenían un corazón de piedra y no de carne, ni sus ojos veían, aunque presenciaran los milagros y sus oídos no oían, aunque Moshé repetía una y otra vez. Sabemos que hubo hombres como Josué y Caleb que, si supieron ver los propósitos del Eterno, que tenían fe, y no se dejaban amedrentar ante los peligros, sino que cada situación adversa la veían como una oportunidad para que el Eterno mostrara su poder, pero por lo general el pueblo de Israel no pensaba de la misma forma y el Eterno lo sabía, lo más relevante es que asimismo los eligió. El Eterno los escogió sabiendo que no oirían, que tenían dura cerviz, y que su corazón no estaba circuncidado, pero había un misterio en esto, que hoy a nosotros se nos es rebelado, y es que ellos son la representación, de cómo actuamos en nuestra humanidad cuando no tenemos la Presencia Divina en nuestra vida, somos ciegos, no logramos ver más allá de lo que perciben nuestros ojos. Si nos ponemos a analizar un poco la vida de ellos, hoy nos puede parecer algo inconcebible que después que vieron abrirse el mar delante de ellos, por el poder del Creador,dudaran más adelante que ese mismo Creador pudiera liberarlos de sus enemigos o proveerles agua y alimento, pero así ocurría porque estaban bajo el ministerio de la letra, escuchaban instrucciones pero no las entendían, ni creían, su mentalidad era totalmente terrenal, como la de muchos de nosotros antes de conocer al Eterno, por eso erraban una y otra vez, y todo ello se escribió como ejemplo para nosotros, pues una vez venido el Aliento Santo todo cambia, porque hay un convencimiento de pecado, de justicia y de juicio, además de que las instrucciones del Eterno son escritas en nuestra mente y corazón para que no las olvidemos, sino que vivamos en ellas. Por eso Shaul dice que la letra mata, más el Aliento Santo vivifica. Necesitamos la Presencia del Padre en nuestra vida guiándonos a toda verdad. Y si hemos recibido el Aliento del Padre por medio de su hijo, entonces podemos preguntarnos.

¿Hoy somos capaces de ver todo lo que el Padre ha hecho y hace a diario por nosotros? Pues el hecho de que tengamos vida ya es un milagro, tener sustento, un lugar donde vivir y el alimento. Podemos vivir agradeciendo y recordando en todo momento las maravillas del Eterno. ¿Entendemos la obra de Yeshúa y la gran salvación que ha prometido y nos es suficiente para que pese a cualquier circunstancia no nos desviemos? Pues hoy por la misericordia del Eterno ya no tenemos un velo que no nos permita ver, sino que vemos y entendemos el favor inmerecido que hemos recibido y que no hay nada de lo que este mundo ofrece que tenga más valor e importancia.

V5-6: Es sorprendente todo lo que hizo el Creador, estuvieron cuarenta años con las mismas ropas y con los mismos zapatos y no se le desgataron, todo parece indicar que el calzado crecía con ellos y sus ropas también, y aunque no tuvieron pan, ni vino, ni licor, tenían el maná y bebían agua de la roca. Sus necesidades estaban cubiertas por el Eterno, a pesar de que no lo entendían, en medio de ese desierto fueron sustentados en todo momento. Y es una enseñanza para nosotros, pues también estamos peregrinando en el desierto de este mundo, pero tenemos la seguridad de que no estamos solos y que el Padre se encarga de proveernos lo que necesitamos, solo debemos serles fieles, no debemos temer a las adversidades, ni afanarnos porque comeremos o que vestiremos pues como dijo el Mesías si Él cuida de las aves y hace crecer a las plantas y las flores, también tendrá el cuidado de nosotros, y nos exhorta a buscar primeramente su reino y su justicia, pues Él se encarga de añadir lo demás. Por otra parte, esta experiencia de los israelitas nos enseña otro aspecto muy importante y es el de estar contentos con sustento y abrigo, no debemos caer en el materialismo, (el gran engaño del éxito, para apegarnos y esclavizarnos más a las cosas de este mundo), sino estar agradecidos por lo que tenemos y procurar hacer tesoros en los cielos, donde no pueden ser destruidos por la polilla y el orín.

V7-8: También les recuerda como el Eterno les dio el triunfo sobre aquellas naciones, que eran habitadas por gigantes, a pesar de que ellos no poseían armamentos, ni eran una potencia militar, como vemos hoy en el actual estado israelí, el Padre les entregó a sus enemigos, porque no dependía de la fuerza de ellos, sino del poder del Creador.

Con las fuerzas que nos da el Eterno, podemos conquistar la tierra (herencia celestial), solo debemos perseverar, aunque se dice fácil no lo es, pues debemos enfrentarnos a muchos retos, empezando con el de darle muerte a nuestra carne, pero si tenemos la disposición de esforzarnos y damos pasos de fe poniendo por obra la palabra del Padre, Él nos ayuda en nuestra debilidad y nos permite vencer.

V9: Nuevamente vemos esta instrucción de guardar y poner obra, una y otra vez Moshé los exhorta a obedecer, pues es una condición indispensable para alcanzar la promesa.

V10-13: Todos ellosestaban delante de la Presencia del Eterno, y si estaban escuchando y habían llegado hasta allí, entonces todos debían obedecer y sujetarse al Eterno, y así serían confirmados como pueblo suyo.

Hoy en día también estamos delante de la Presencia del Eterno, ¿qué debemos hacer para poder estar firmes delante de Él? Permanecer en su Pacto, el pacto que ha hecho por medio de su hijo y ¿cómo permanecemos en el Pacto? Por medio de la fe, obediencia, la justicia y la santidad. No podemos conformarnos a este mundo, ni permitir que nada nos desvíe, para que así seamos confirmados por el Eterno y en aquel gran día poder ser hallados dignos y estar en pie delante del Cordero.

1Juan 2:3 Y en esto sabemos que lo hemos conocido: si guardamos sus mandamientos.

1Juan 2:4 El que dice: Yo lo conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no está en él;

1Juan 2:5 pero el que obedece su Palabra, en éste verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Elohim; por esto pues sabemos que estamos en Él.

1Juan 2:6 El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo.

V14-28 En esta porción se aclara que el pacto que estaba ratificando Moshé, era con aquella nueva generación que lo estaba escuchando y con su descendencia, ellos tenían la responsabilidad de poner por obra la instrucción del Eterno en la tierra que estaban a punto de heredar. El Creador los había librado y guardado hasta ese momento como un padre cuida a sus hijos, por ello, no debían olvidarlo, ni abandonarlo cuando entraran en la tierra, sus corazones no podían ir tras los ídolos de las naciones vecinas, ni tampoco complacerse en practicar la idolatría creyendo que el Eterno no lo tendría en cuenta, pues tal rebeldía no sería perdonada, al contrario tendrían que sufrir serias consecuencias, juicios severos que causarían el asombro y el espanto de las naciones y ciertamente así sucedió cuando fueron exiliados ambos reinos de Israel.

Esta instrucción nos enseña que la tendencia del ser humano es confiarse de sí mismo y asimilarse a las costumbres de este mundo, hasta llegar a desviarse por completo cayendo en la idolatría y apartándose del Todopoderoso, por ello es importante que nos examinemos día a día y que no nos conformemos espiritualmente, sino que nos esforcemos por hacer la voluntad de nuestro Padre, eliminando de nuestra vida todo lo que pueda constituir un ídolo tanto objetivo como subjetivo. La rebeldía y la desobediencia siempre nos guían a alejarnos del Eterno, hasta el punto de ser cortados y no hallar más perdón, por tanto, no abandonemos el pacto que Elohim ha hecho con nosotros por medio de su hijo, más bien perseveremos y mantengámonos firmes limpiando nuestras vestiduras en santidad, pues el Eterno es fiel y nos hará heredar la tierra celestial para estar siempre con Él.

Hebreos 10:23 Mantengamos sin fluctuar la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

Deuteronomio 29:29 Las cosas secretas pertenecen a YHVH nuestro Elohim, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta Ley.

Todo lo que el Eterno ha revelado es totalmente verídico, desde los mensajes de sus profetas que traían advertencias, exhortaciones, profecías, etc, hasta las palabras del Mesías, ese gran profeta al cual debemos oír, Todo ello lo debemos tener en cuenta y aplicar sus enseñanzas en nuestra vida, para que podamos conducirnos de la forma correcta en nuestro peregrinar. El Padre nos ha mostrado su voluntad y el camino en el que debemos andar para ponerla por obra.

Deuteronomio 30

Luego de que ocurriera todo lo que está escrito en la Tórah, tanto la bendición como la maldición y que ellos estuvieran en el exilio por apartarse del Creador, si desde los lugares donde se encontraban recapacitaban y se volvían al Todopoderoso y le obedecían, Él los perdonaría y los haría volver a su tierra. Así ocurrió en tiempos del imperio medo-persa, el remante de Israel que había quedado hizo teshuvá (leer Daniel 9) y regresaron a la tierra prometida por decreto del rey Ciro. Es importante aclarar que lo narrado en este capítulo se cumplió, pues hoy día se suele descontextualizar, y trasladar a nuestra actualidad como una promesa por cumplirse, le llaman el regreso de las tribus perdidas a la tierra física de Israel, pero como creyentes en el Mesías no debemos ignorar que estamos en un nuevo pacto con mejores promesas, y que nuestra esperanza son las moradas eternas.

La obediencia es una condición indispensable para estar en paz y plenitud con el Creador, sus mandamientos no son gravosos, muy por el contrario, los podemos llevar a cabo y son para nuestro bien. Por medio del Mesías recibimos la capacidad para obedecer a nuestro Padre, pues nos ha dado su presencia como guía para que podamos vivir en ellos.

El Eterno le advierte a su pueblo que si se apartaban de Él tomando el camino de la apostasía entonces perecerían, nuevamente los exhorta a escoger la vida, el camino de la obediencia, para que así sus días fueran prolongados y puso al cielo y a la tierra por testigo de estas palabras, ambas cosas que permanecen hasta hoy, lo que nos demuestra que las instrucciones de justicia, santidad, servicio, ética, moral, etc, están vigentes, como también lo dijo el Mesías, él no vino a abrogar la Tórah sino a darle el verdadero cumplimiento y la correcta interpretación, por ello debemos obedecer a sus palabras y ser fieles a sus enseñanzas, aferrémonos a nuestro Padre y perseveremos en la obediencia, y aunque estamos en este mundo que está bajo el maligno e intenta desviarnos, esforcémonos, busquemos al Eterno, estudiemos su palabra y apliquémosla hasta el final de nuestras vidas, pues nada se compara la promesa eterna que tenemos.

Un cántico para esforzarnos en obediencia y santidad

Deuteronomio 31

V1-2 Moshé dice, hoy tengo 120 años, en otras versiones dice el día de hoy, y en la traducción hebrea encontramos la palabra ha yom, que significa día, por eso es muy posible que ese mismo día Moshé estuviera cumpliendo años, aunque también puede ser una expresión como cuando se dice, justo hasta ahora tengo 120 años, pero algo que si nos deja claro es que se tenía la costumbre de contar los años,  evidentemente no como lo vemos hoy, que se hacen fiestas, piñatas, bailes…, sino que se hacía para tener conocimiento de cuantos años el Eterno le permitía vivir a cada persona , no lo vemos a él buscando honra para sí mismo por cumplir un año más, sino sirviendo al Eterno en todo momento, su vida en general es una entrega total al Creador, hasta el último aliento

Un dato interesante es que se comenta que en los 120 años de Moshé hay un misterio y es que hacen alusión a 120 jubileos, como sabemos los jubileos son cada 50 años y si multiplicamos 120×50= 6000, y estos hacen referencia a los 6000 años de la historia bíblica, en los cuales la palabra del Eterno ha sido y está siendo enviada a la tierra, en estos últimos 2000 por medio del Mesías. Y que, así como Moshé terminó su servicio terrenal a los 120 años, asimismo se dice que luego del jubileo 120, todo terminará y el reino le será entregado al Padre, para que como dice la escritura, Él sea todo en todos,

1Corintios 15:28 Y cuando le hayan sido sometidas todas las cosas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a Él todas las cosas, para que Elohim sea todo en todos.

V3-5: El Eterno iría delante de ellos, que gran promesa y fortaleza, si el Padre estaba a su lado no tendrían de que temer, lo mismo que hizo con las naciones de los reyes amorreos Sehon y Og lo haría con aquellas naciones cananeas,las cuales estaban consagradas al exterminio debido a su corrupción genética, además de que practicaban todo tipo de abominaciones, que de antemano el Eterno les prohibió a los israelitas:el culto a dioses paganos, donde incluso pasaban a sus propios hijos por fuego para entregárselos a Moloc, o las inmoralidades sexuales que cometían: adulterio, fornicación, incesto, homosexualismo, zoofilia; en fin se hicieron detestables ante los ojos del Creador y por eso serían eliminadas.

Recordemos que esas naciones que habían sido derrotadas al este del Jordán estaban dominadas por gigantes, tenían ciudades amurallas que parecían inquebrantables y quizás poseían armamentos poderos, por su parte el pueblo de Israel no tenía nada de eso, al contrario, eran un pueblo sencillo, pero tenían la mejor arma de su lado, el Todopoderoso y Él puso tal temor en aquellas naciones que cayeron ante los israelitas, ellos triunfaron sobre sus enemigos. Y Moshé se los recuerda para que no olvidaran que el Eterno le haría lo mismo al resto de las naciones que estaban a punto de conquistar, tenían una enorme seguridad.

Y hoy en día nosotros como creyentes en el Mesías debemos tener esa seguridad, de que el mismo Poderoso que abrió el mar y que destruyó a aquellos gigantes, es al que llamamos Padre y también está con nosotros sosteniendo nuestra vida y ayudándonos a vencer, pues aunque no enfrentamos gigantes físicos, si tenemos que enfrentar los gigantes y las ciudades amuralladas de este mundo, que son las pruebas, las aflicciones, los temores, la incredulidad, el sistema con todo lo que ofrece, el materialismo, el entretenimiento, o los dogmas y doctrinas engañosas que blasfeman contra el Eterno y ocultan la verdad. Pero en medio de todo eso podemos estar seguros de que, si nos mantenemos firmes, confiando en el Eterno, siguiendo el ejemplo de su hijo y obedeciendo su instrucción, Él nos dará el triunfo sobre todos esos enemigos, ahí es donde aplica que somos más que vencedores por medio de Él y que nada nos podrá separar de su amor, pues nos guardará y hará heredar nuestra tierra prometida que son las moradas eternas.

V6 Otra gran exhortación a perseverar, esfuércense (jazak) y cobren ánimo, Moshé constantemente estaba fortaleciendo su fe. Pues como sabemos, la anterior generación quedó postrada en el desierto por la incredulidad, la queja y el desánimo, cuando oyeron el informe de los 10 espías, el temor los sobrecogió y dudaron del Eterno, y es precisamente la tendencia del ser humano, cuando vemos que la situación se pone difícil o que pasamos por alguna prueba, nos desanimamos o pensamos que el Eterno nos ha dejado, pero como vemos aquí es importante que mantengamos firme nuestra confianza, que nuestras emociones no nos dominen, ni caigamos en el desaliento o la queja, esforcemos aún más y no nos desalentemos, sigamos confiando en que nuestro Padre tiene el control, seámosle fieles, pues no nos dejará, ni nos desamparará, como también dijo el Mesías, en el mundo tendréis aflicción, pero confiad porque yo he vencido al mundo. Por tanto, cobremos ánimo hermanos y no dudemos que el Padre está con nosotros, perseveremos porque nuestra redención está cerca.

V7-8: Moshé le repite las mismas palabras a Josué, como sabemos él sería el sucesor de Moshé, él recibió la esmijá (ordenación), para liderar al pueblo y hacerlo heredar la tierra prometida. Aunque este hombre era valiente, entregado, sumiso, siempre dispuesto a servir, apoyando a Moshé y respetando su autoridad, también fue uno de los 12 espías que fueron a inspeccionar la tierra y solo él y Caleb fueron ese remante que se mantuvo fiel y confiando en Eterno, necesitaba ser alentado y exhortado a no desmayar, pues tendría una gran responsabilidad y los israelitas eran un pueblo de dura cerviz, él debía ser fuerte y firme para cumplir su encomienda y así lo hizo, no se apartó del camino, tal es así que sus últimas palabras fueron: Yo y mi casa serviremos al Eterno. Él al igual que Moshé es una sombra del Mesías, pues así como lideró al pueblo de Israel para hacerlos heredar la tierra, el Mesías nos está liderando y guiando pues es nuestro rey y gran Ministro, para hacernos heredar la patria celestial.

V9 Moshé escribe la Tórah y la dio a los ministros y el consejo que eran los 70 ancianos, pues ellos serían los encargados de instruir y juzgar al pueblo.

V10-13 En el año Shmitá, que es el año 7mo en el cual reposaban, en la cita santa Sukot, cuando estuvieran todos reunidos y alegres, debía ser leída la Tórah a todos (grandes, pequeños, ancianos y extranjeros), lo cual es un aspecto muy importante, pues sabemos que en el cristianismo se dice que la Tórah era solo para los judíos y aquí vemos que era para todos los que formaban parte de Israel, así como nosotros que hemos sido injertados en el verdadero Israel creyente en Yeshúa.

Me llama la atención lo que dice en el versículo 12 que esta lectura se debía hacer para que escucharan(prestar atención), para que aprendieran(retener el conocimientoy entenderlo) , para que temieran, que no es solamente el respeto y la reverencia al Eterno, sino que el temor va más allá, debido a que conoceríanal Eterno por lo que escucharan, entonces sabrían que uno de sus atributos es el rigor, y esto da miedo, pues se entiende que no somos más que creaturas, que debemos servir al Creador y guardar su instrucción para cumplirla. Todo ello haría que sus días fueran prologados y que pudieran habitar aquella tierra.

Hoy en día somos muy bendecidos pues por medio de la entrega del Mesías hemos regresado al Padre y tenemos a nuestro alcance esta instrucción para poder escucharla, aprender de ella, temer y servir al Todopoderoso en ruaj y en verdad poniendo por obra su palabra. Tenemos este tesoro en nuestras manos que debemos aprovechar para continuar limpiando nuestras vestiduras, puesto que la escritura nos muestra que para heredar la promesa hay una condición y esa es que perseveremos en obediencia e imitando a nuestro Mesías

V14-15Elohim confirmaría delante de todo el pueblo que Josué era el sucesor que Él había elegido, la columna de nube descendió en el Mishkán, nadie podría dudar, ni rebelarse contra él, pues sería oponerse a la voluntad del Creador.

V16-30 El Eterno le dice a Moshé todo lo que haría el pueblo de Israel después de que él muriera, como se apartarían y apostatarían para ir a servir a dioses ajenos y cometer las mismas trasgresiones de las naciones vecinas, le dice que son un pueblo de dura cerviz y que cuando recibieran las bendiciones que el Todopoderoso les había prometido se desviarían y en efecto así sucedió. Por eso le da un cántico a Moshé como recordatorio de todas estas cosas, para que cuando lo cantaran supieran cuál sería su proceder. Como vemos el Padre nos conoce perfectamente, a Él no le podemos ocultar nada, por eso es muy importante que analicemos nuestra vida, preguntémonos ¿cómo estamos viviendo? Y enderecemos nuestros caminos, ciertamente nuestra carne es débil, pero esto no debe ser una excusa, sino como dijo el Mesías es una exhortación a perseveraraún más, no estamos solos, tenemos al Ruaj del Eterno y aunque no lo hayamos alcanzado todo, prosigamos a la meta, para ser hallados como obreros dignos de una salvación tan grande.